ECONOMÍA

¿Cuidamos más a nuestros teléfonos que a nuestro dinero? (parte II)

Como lo vimos en el primer artículo, de forma consciente o inconsciente, le damos tal importancia a los teléfonos móviles, que estamos dispuestos a exponernos a grandes peligros si nos los quieren robar.

Muchos podríamos estar padeciendo lo que ya se conoce como nomofobia, que es la fobia o ansiedad que nos causa dejar olvidado el teléfono móvil. Increíble pero cierto.


Profundizando en este apego intenso a los teléfonos móviles, comencé a preguntarme si apreciamos más a estos aparatos de comunicación que a nuestras finanzas personales.

En una primera entrega, describí 10 formas en que tendemos a cuidar más nuestros teléfonos móviles que nuestras finanzas personales que, aunque no es lógico, es una realidad en la mayoría de nosotros. Estas son las otras diez formas que quedaron pendientes:

Un teléfono móvil:

1. Si no lo tenemos a la mano nos pone nerviosos. Si sentimos angustia al no tener el teléfono móvil en las manos, mucha más sentiremos al perder el control de las finanzas personales. No podemos darnos el lujo de permitir que otras personas o circunstancias tomen el control de los recursos que generamos. Decidamos, al igual que con el teléfono móvil, ponernos nerviosos cuando descuidamos nuestras finanzas.

2. Es quizás a lo que más le ponemos atención. Estudios indican que vemos nuestro teléfono móvil unas 34 veces por día. Debemos ser muy cuidadosos en donde concentramos nuestro tiempo y atención, te animo a programar pequeños momentos durante todo el día en los que decidas hacer algo por mejorarte. Lee libros de crecimiento, ora, planifica, investiga, escucha charlas de crecimiento, etc. Recuerda que seremos mañana lo que sembramos hoy, entonces, ¿qué estamos sembrando?

3. Debe estar cerca, si es posible a una un brazo de distancia como máximo. Si se presentara una persona inversionista con los recursos y capacidad necesaria para poder implementar tu idea, ¿qué tan clara la tendrías para exponérsela? Así como no nos separamos mucho del teléfono móvil, así mismo deberíamos trabajar en formas de implementar el negocio que tantas veces hemos soñado, en iniciar el libro que hemos querido escribir, en establecer el plan estratégico de pagos de deudas, etc. Cerca, cerca, cerca.

4. No podemos tener más en el teléfono móvil de lo que nos permite la memoria. Ojalá aplicara de forma automática a las finanzas personales, de modo que fuera imposible gastar más de aquello que disponemos. Lamentablemente no es así, por eso debemos tomar decisiones contundentes para no excedernos nunca de nuestra capacidad económica. Dicho de otra forma, cuando se acaba lo disponible, no se puede gastar nada más.

5. Cuando lo conectamos al internet aumenta su poder. Al ser una persona creyente, estoy convencido que si nos conectamos con Dios, nuestra capacidad limitada se vuelve exponencial. Así como el internet escapa las barreras de un simple teléfono, así el poder de Dios en nuestras vidas puede abrirnos puertas que nunca pensamos eran posibles.

6. Invertimos mucho tiempo en su uso. ¿Qué tanto tiempo estamos invirtiendo en mejorar nuestras habilidades en finanzas personales? ¿A cuántos talleres de ordenamiento financiero hemos asistido? (te recomiendo preguntar por los de Zona Cero), ¿Cuántos libros has leído acerca del uso del dinero? Cuanto más inviertas, más conocimiento tendrás y mayores serán tus recursos para mejorar tu posición financiera. Yo en lo personal leo al menos dos libros al año dedicados solo a este tema.

7. Nuestros hijos ya saben usarlo. Es curioso que algunos niños muy pequeños ya sepan manejar teléfonos, pero muy pocos conocen acerca del buen uso del dinero. Es muy importante enseñarle a nuestros hijos, a su nivel de aprendizaje, los conceptos fundamentales del uso del dinero. Llegar al extremo que les sea tan natural el tema financiero como lo es la tecnología. No te preocupes si no has podido ser el mejor ejemplo en esta área, utiliza tu experiencia para trasladar hacia ellos el aprendizaje positivo o retador que has enfrentado y cómo ellos pueden mejorarlo o evitarlo.

8. Colocamos alertas para actividades relevantes. El teléfono móvil nos avisa cuando es hora de despertarnos, cuando nos saludan por las redes sociales, cuando anota nuestro equipo favorito, cuando cierra la bolsa de valores, etc. ¿No deberíamos tener también avisos para nuestras finanzas personales? No pedimos consejo cuando estamos gastando de más, no investigamos lo suficiente antes de abrir un negocio, etc. Definamos anticipadamente estas alertas que nos recuerden y apoyen en la toma de decisiones financieras inteligentes.

9. Lo consideramos un artículo indispensable y no un lujo. Esa misma importancia debe tener para nosotros llevar una adecuada administración de los recursos que manejamos. Es indispensable para quienes tienen mucho y más aún para los que no tienen tanto. En mi experiencia he visto que las personas que son más cuidadosas de sus recursos, generalmente son las que más recursos tienen.

10. Es una prioridad de pago. He visto y conversado con muchas personas que tienen problemas económicos severos, pero todas ellas tienen activo su teléfono móvil. Si bien es cierto que puede ser una herramienta crucial cuando hay una crisis severa (recibir una llamada a entrevista de trabajo, vender artículos en internet, hacer conexiones o alianzas, etc.), también es cierto que su importancia de pago es alta en nuestra escala de prioridades. Esa misma importancia debemos tener en cuanto a invertir en nuestro crecimiento. Existen excelentes materiales gratuitos que nos generan mucho valor, como los hay también con un costo que vale la pena invertir. Cuando pagamos por algo, hay un sentido de aprecio y de urgencia para aprovechar aquello por lo cual pagamos, adicional a incentivar a las personas que están dedicando tiempo y dinero para generar más material de valor.

No se preocupe si contestó SÍ en 10/10, yo que estoy muy involucrado en las Finanzas Personales contesté a muchas de ellas de forma positiva. Lo importante es darnos cuenta que para tener unas Finanzas Personales saludables, debemos ser intencionales, así como lo somos para los teléfonos móviles.

Espero que esta reflexión nos anime a cambiar el título de “¿Cuidamos más el teléfono móvil que nuestro dinero?” a “Cuidamos más nuestras Finanzas Personales que a nuestros teléfonos móviles”.

* César Tánchez (@CesarTanchez) es escritor y conferencista en temas de Finanzas Personales. www.CesarTanchez.com. Autor del libro “Más rápido y más lejos en sus finanzas”

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