Esos convenios pueden ser desde uno a cuatro años, según el artículo 63 del decreto 10-2012, que contiene la ley del ISR.
Franco refirió que poseen un padrón de dos mil 974 empresas que entran en este tipo de controles, pero que a la fecha ninguna se ha acercado para un acuerdo anticipado.
Manuel González, experto en la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (AmCham), explicó que esta figura es beneficiosa porque transmite confianza y disminuye gastos a la SAT en fiscalización.
Carolina Castellanos, directora ejecutiva de Amcham, dijo que si bien se transmite confianza, surgen dudas porque algunos productos o materias primas tienen precios muy dinámicos o volátiles durante un año.
Agregó que se deben analizar la medida o los ajustes.
Franco, quien participó ayer en una reunión de socios de Amcham que se han detectado algunos sectores de riesgo, ya que los volúmenes que intercambian son muy variables como azúcar, combustibles, metales, café y banano. Agregó que cotizarán un sistema de control que costaría unos Q600 mil.