Entre los aspectos técnicos, la primera crítica es la estimación de ingresos tributarios para el próximo año por Q84 mil 610.70 millones, ya que según varios centros de análisis consultados, es necesario que se calculen con base en datos que correspondan a las condiciones reales para evitar efectos negativos en el déficit fiscal y la deuda pública.
Primera conclusión: Hay sobrestimación
Pedro Prado, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), los ingresos esperados pueden ser menores a lo esperado, debido a una posible desaceleración económica en el país, a consecuencia de la coyuntura mundial, el conflicto bélico en Ucrania, alzas de precios y otros factores.
“Es importante que no se incremente el déficit para evitar riesgos y tener un manejo prudente en las finanzas”, añadió.
Según información del Ministerio de Finanzas (Minfin) el déficit vigente se sitúa en 3.8% según el presupuesto aprobado, pero se estima que cierre el año en 2.4%. En la propuesta para el 2023, también se situaría en 2.4%, según la propuesta.
De acuerdo con Jorge Lavarreda, investigador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), se mantiene la dificultad de analizar una estimación de la recaudación, dadas las circunstancias actuales, aparte de que se incluyen Q1 mil 250 millones como otros impuestos directos e indirectos que se refieren a acciones de la SAT contra el incumplimiento tributario, pero no se brindan detalles. “También se debe recordar que en un año puede haber pagos atípicos y no se debería proyectar con base en estos, para otros años”.
Al no estimarse adecuadamente los ingresos, también se pueden afectar los niveles de montos de la contratación de deuda, aparte de los cuestionados destinos de los recursos provenientes del endeudamiento, expone.
¿Y si hay subestimación?
Érick Coyoy, investigador del área económica de la Universidad Rafael Landívar (URL) y Ricardo Barrientos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), son del criterio de que os ingresos están subestimados porque fueron calculados con base en el presupuesto vigente del 2022, y no sobre datos reales derivados del comportamiento de la economía y de la recaudación.
Inicialmente la estimación parece ser consistente con los Q76 mil 315 millones establecidos en el presupuesto vigente del 2022. Sin embargo, el Minfin prevé que la recaudación del 2022 cerrará en Q82 mil 872 millones, por lo que lo propuesto para el 2023 es bajo, y solo representaría un crecimiento menor al 5%.
Y consideran que el tema va más allá, pues al subestimar los ingresos tributarios también se reducen los aportes constitucionales para entidades como el Organismo Judicial, la Universidad de San Carlos de Guatemala, el Comité Olímpico Guatemalteco, la Confederación Deportiva Autónoma y el situado constitucional para las municipalidades y consejos de desarrollo.
En cualquiera de ambos casos (sobreestimación o subestimación), indican que un mal cálculo de los recursos esperados conlleva a otros efectos, ya que con el endeudamiento propuesto para el 2023 por Q15 mil 871.9 millones, se podría contratar deuda innecesaria o insuficiente. Por lo tanto, piden que los datos respondan a las condiciones reales.
Controles presupuestarios
Por otro lado, los especialistas Prado, Barrientos, Coyoy y Lavarreda, consideran indispensable que se fortalezcan los controles presupuestarios, así como normativa anticorrupción y de transparencia fiscal, debido a que el 2023 es un año electoral.
A consideración del analista de URL, uno de los problemas es que la Contraloría General de Cuentas ha quedado prácticamente inoperante, mientras que el Icefi cree urgente prestar atención especial a la ejecución de las obras y proyectos de inversión pública en infraestructura a cargo del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, así como de los Consejos Departamentales de Desarrollo y las municipalidades.
Ello, especialmente porque se permitirá la ejecución de saldos de ejercicios fiscales anteriores a estas entidades, así como al Tribunal Supremo Electoral (TSE) y al Ministerio de Energía y Minas.
Lavarreda agrega que se deben establecer mecanismos para lograr todos los años, y no solo en el año electoral, más controles en el uso de los recursos, por medio de la planificación y evaluación de resultados para un horizonte de mediano y largo plazo, de manera que se mejore la eficacia y eficiencia en el uso de los fondos.
La Comisión de Finanzas del Congreso debe actuar manera abierta, transparente e inclusiva para recibir e incorporar en su dictamen correcciones y mejoras al proyecto de presupuesto 2023, comentan.
Un escenario
El Icefi efectuó una estimación basada en la recaudación efectiva y real de Q52 mil 623.2 millones registrada al 31 de julio del presente año, según la cual, los ingresos tributarios al cierre de este año podrían llegar a Q86 mil 915 millones.
Y para el 2023, según el cálculo de esa entidad, la suma alcanzaría los Q92 mil 460.9 millones sin considerar ingresos adicionales por medidas de política tributaria de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
“Esto significa que las autoridades prácticamente estarían esperando una pérdida de recaudación, en términos nominales como reales”.
