Pero de este total, unos US$1 mil 200 millones tuvieron la finalidad de ser un “apoyo presupuestario” que sustituyó la colocación de títulos públicos del Estado: en 2018 se aprobó un crédito por US$250 millones con el Banco Mundial (BM); en 2020, otros US$450 millones (US$250 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo -BID- y US$200 millones con el BM); y en 2022, uno más por US$500 millones con el BM; y para el 2023, se esperaría otro por alrededor de US$550 millones para el mismo fin y US$150 millones más para otros destinos.
Estas operaciones de Crédito Público son parte de las normas, recursos y procedimientos que utiliza el Estado para captar recursos que implican endeudamiento o modificación de la estructura de pasivos.
El detalle
De acuerdo con información del Ministerio de Finanzas, en el Congreso se encuentran en discusión varias iniciativas de ley que incluyen los siguientes empréstitos:
- Apoyo presupuestario: US$550 millones (81%)
- Electrificación rural: US$120 millones (17.6%)
- Sostenibilidad ambiental: US$9 millones (1.3%)
Total: US$679 millones
De ese inventario de operaciones, el 81% (US$550 millones), corresponden a líneas de financiamiento que tendrá como destino la sustitución de deuda, y tal como se hizo el año pasado, se estaría disminuyendo el monto de la colocación de bonos del Tesoro, para sustituirlo con estos préstamos. La información oficial indica que US$300 millones se contratarían con el BID y otros US$250 millones con el Banco Mundial (BM).
Según las autoridades, el trámite ya avanzó hasta segunda lectura y esos recursos permitirán un ahorro de al menos Q180 millones anuales en pago de intereses, ya que las tasas son más favorables por la vía de los préstamos, que por la colocación de bonos.
Maniobras en impasse
En una entrevista con Prensa Libre, Edwin Martínez Cameros, ministro de Finanzas, explicó el proceso, aparte de reconocer las implicaciones que estos créditos tendrán para las autoridades que tomarán posesión en enero próximo:
“Esperamos que las dos iniciativas de apoyo presupuestario se aprueben de forma rápida porque así, no colocamos los bonos del Tesoro, para maniobrar sustitución de deuda”, declaró. Eso significaría que se disminuyen bonos y se contratan préstamos por los US$550 millones mencionados (unos Q4 mil 290 millones).
Confirmó que hay un tramo pendiente de colocación por unos Q5 mil millones, de los bonos del Tesoro aprobados para este ejercicio fiscal, a la espera de la aprobación legislativa indicada.
Respecto al préstamo de electrificación rural, el ministro dio a conocer que este podría beneficiar hasta a 50 mil hogares que recibirían el suministro eléctrico a comunidades, lo que beneficia de forma económica y educativa.
Y en el caso de la gestión del préstamo de sostenibilidad, según el funcionario le abre la posibilidad al país, a tener acceso a los recursos que están disponibles para el cambio climático.
Pero además de estas cuatro operaciones, hay otros dos endeudamientos en curso, ya que “el gobierno siempre está negociando para diferentes temas y fines, como la infraestructura”. Sin embargo, no reveló detalles sobre montos ni destinos, pues “son múltiples las negociaciones que tenemos”.
Ahorro, tasas de interés y viabilidad
Derivado de lo anterior, los cálculos iniciales indican que para las finanzas públicas puede haber un ahorro de intereses cercano a los Q180 millones al año, recursos que deberían orientarse hacia otros destinos prioritarios.
Para la formulación de los presupuestos, y para el caso del proyecto del 2024, hay un déficit de 1.9%, que es financiado con préstamos, bonos del Tesoro y recursos de caja fiscal, y en el caso de la recaudación tributaria, ya se distribuyó.
El ministro sí reconoció que se recurre a la colocación de bonos del Tesoro porque es el financiamiento más inmediato porque ya está aprobado por el Congreso, por lo que desde enero de cada año, se empiezan a gestionar las operaciones, “pero lamentablemente, son más caros que los préstamos. Y por eso se ha aprovechado que cuando la tasa de interés es más baja, son mejores los créditos. Y en los dos por US$550 millones que están en el Congreso, me animo a decir que es menos de la mitad; así que estaríamos mejor que con los bonos del Tesoro, ya que la última colocación que se hizo (eurobono) fue a 6.6%, y un préstamo nos sale en 3% e incluso, en 2.5%”.
Al preguntarle este tipo de préstamos ya se está convirtiendo en una práctica común, Martínez declaró que los organismos financieros internacionales conceden este tipo de créditos solo a países que tienen un buen manejo de deuda y cifras fiscales favorables, porque eso permite un financiamiento mucho más barato.
Posición fiscal a junio
De acuerdo con el Banco de Guatemala (Banguat), al 30 de junio último, el déficit fiscal -que es la diferencia entre los ingresos totales y el gasto público- fue de Q5 mil 118.3 millones, que representó el 0.6% del producto interno bruto (PIB), pero a la misma fecha del 2022 fue de Q1 mil 433.1 millones o sea 0.2% del PIB.
Al desglosar por fuentes de financiamiento, el externo neto tuvo un desempeño positivo de Q6 mil 982.8 millones, que se explica por los desembolsos de préstamos por Q507.6 millones, una colocación de eurobonos por Q7 mil 833.2 millones y amortizaciones por Q1 mil 358.1 millones, según el balance. Con estas operaciones mencionadas, hubo una reducción de caja del Gobierno Central de Q122.1 millones.
El Congreso autorizó para 2023 la emisión de bonos del Tesoro por Q16 mil 207.4 millones, de los cuales Q12 mil 775.1 millones corresponden a nueva emisión -o ses nueva deuda- y Q3 mil 432.3 millones son recolocaciones conocidas como roll-over.
A la fecha indicada, se había colocado 54% del monto autorizado, por Q8 mil 757.3 millones, de los cuales, Q7 mil 833.2 millones correspondieron al tramo del eurobono; otros Q766.2 millones se colocaron en moneda nacional y US$13.2 millones en moneda extranjera. Para pequeños inversionistas se habían colocado Q112.5 millones.
Finalmente, el saldo de la deuda pública interna alcanzó Q125 mil 733.3 millones, mientras que el de la externa fue de US$11 mil 974.6 millones. La deuda pública total como porcentaje del PIB a esa fecha fue de 28.3%, según el reporte oficial.
