Economía

Ministro insta a vender participación estatal

Berlín.- El ministro alemán de Economía, Philipp Rösler, exige al Gobierno de coalición de la canciller Ángela Merkel que venda la participación estatal en grandes empresas como Deutsche Telekom para aliviar las finanzas públicas.

El líder del partido liberal se posiciona frente a la cristianodemócrata Merkel, al instar al Estado a “retirarse de empresas privadas e instituciones financieras” en un documento interno difundido ayer por el diario Die Welt y cuya existencia confirmó una portavoz ministerial.

“La comisión de expertos prevista en el acuerdo de coalición debe ser formada lo más rápido posible para que lance propuestas concretas” sobre la venta de las participaciones estatales de empresas privadas, apunta el informe de Economía.

A 10 meses de las próximas elecciones generales en Alemania, Rösler retoma de esta forma uno de los puntos que acordaron liberales y cristianodemócratas al formar gobierno hace tres años y que aún no se ha puesto en práctica.

Documento

El documento filtrado a Die Welt añade que con la venta de los paquetes accionariales que el Estado alemán guarda se podría alcanzar el “déficit cero” antes del 2016, fecha límite según la legislación alemana para que el endeudamiento anual no supere el 0.35% del equivalente al producto interior bruto.

El Ejecutivo de Merkel ya ha anunciado que logrará alcanzar el “déficit cero” en el 2013, debido a la fuerte subida de los ingresos fiscales —gracias al repunte del empleo— y a la caída de los costes de financiación.

Entre las participaciones estatales que difunde el rotativo alemán se encuentran los €1.670 millones de Alemania en el gigante de las telecomunicaciones Deutsche Telekom y los €1 mil 800 millones en acciones del Banco de la Reconstrucción.

Además, el Estado alemán cuenta con el cien por cien de la empresa ferroviaria Deutsche Bahn AG, proveniente del antiguo monopolio estatal, que cuenta con un capital neto de €2 mil 100 millones.

Tras la crisis financiera del 2008, el Estado alemán tuvo que salir además al rescate de varios bancos y desde entonces está presente en el capital de instituciones como el Commerzbank, el segundo mayor instituto crediticio de Alemania.

Con anterioridad, Rösler, rechazó la posibilidad de conceder ayudas estatales al fabricante de automóviles Opel, filial de la estadounidense General Motors, para impedir el cierre de su fábrica en la ciudad alemana de Bochum.