Economía

Persiste riesgo en cultivos del Corredor Seco

La segunda cosecha de frijol del año tiene alto riesgo de perderse en el Corredor Seco, debido al déficit de lluvia que se prevé que continúe durante septiembre y octubre, según análisis de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, en inglés).

Los cultivos en el área del corredor seco siguen en riesgo por la sequía.  (FOTO PRENSA LIBRE: BENILDO CONCOGUÁ))

Los cultivos en el área del corredor seco siguen en riesgo por la sequía.  (FOTO PRENSA LIBRE: BENILDO CONCOGUÁ))

En tanto, en el primer ciclo se ya se reportan pérdidas en frijol y maíz.

Esta segunda cosecha abarca de agosto a octubre y durante esa época del año se producen cuatro millones de quintales para abastecer el mercado nacional, de los cuales millón 115 mil quintales provienen del Corredor Seco, explicó Gustavo García, técnico de la FAO.

Esta cifra significa el 28% de la producción nacional, la cual corre el riesgo de perderse, añadió. El resto de producto para el mercado nacional en esta época del año proviene del occidente del país y de Petén, donde se ha tenido un mejor invierno que en el Corredor Seco, explicó García.

De darse ese nivel de pérdida de cultivos se podrían cuantificar pérdidas por Q468.3 millones, ese estimado conforma el precio actual de mercado de Q420 por quintal, indicó.

Un reporte de Insivumeh refiere que agosto tuvo un incremento de la temperatura, la cual se registró por arriba del promedio histórico de 1970 al 2011 para ese mes.

Las previsiones es que esas condiciones continuarán en septiembre, refiere el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) en su boletín climático.

Según las fases

Al tomar en cuenta las fases del cultivo del frijol negro, en la primera conocida como vegetativa e inicio de la floración, el requerimiento de agua es de 180 milímetros (mm), pero de contarse con el agua requerida podría existir 20% de pérdida del cultivo, refirió García.

En la segunda fase de floración e inicio de la fructificación requeriría 120 mm, el riesgo de no llegar al nivel es del 40% de pérdida. Mientras que en la tercera fase, que es de fructificación, necesita 100 mm y la pérdida también podría ser del 40%, agregó.

Comportamiento

El requerimiento de agua para el cultivo de maíz es de 700 milímetros (mm) bien distribuidos durante las fases de desarrollo, refiere la FAO, y para el frijol es de 400 mm.

Sin embargo, en el primer ciclo del cultivo de mayo a agosto solo se registraron 204.3 mm en el Corredor Seco. Se reportaron solo 11 días con lluvia y 106 sin lluvia.

En el área también se reportan pérdidas en otros cultivos como el café. En las partes altas este cultivo es fuente de ingreso para unas familias, mientras que para otras es fuente de trabajo.

Además, frutales como cítricos y cultivos de exportación (melón, sandía, papaya, y otros) y hortalizas como tomate, y chile pimiento.

Para este análisis se usó como referencia el ciclo de cultivo de la variedad frijol negro ICTA ligero.

En el caso de maíz el cultivo de segunda no es factible en esa región, ya que el ciclo es de 120 días de los cuales necesitaría agua los primeros 70, pero no se puede lograr la producción porque en esa área no se cultiva.

El Corredor Seco abarca 46 municipios de ocho departamentos.

Pérdidas

Datos preliminares del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga), actualizados a agosto, refieren que por la canícula hay 129 mil familias afectadas, en su mayoría en el Corredor Seco, pero también en otras áreas del país.

Algunas familias del Corredor Seco, que son principalmente productoras para el autoconsumo, reportan pérdidas desde 80% a 100% de su cultivo, se afirmó.

La extensión reportada hasta la fecha es de 89 mil hectáreas dispersas, lo que representa entre el 5% y 6% de la producción nacional. Sin embargo, esos datos aún se están corroborando, se indicó.

Según la FAO, se perdieron en el primer ciclo alrededor de 1.2 millones de quintales de maíz, que equivalen al 3% de la producción nacional, y 250 mil quintales de frijol, que equivalen al 6.25 de la producción nacional.

“No llovió en junio ni en julio y agosto, solo se terminaron de dañar los cultivos, ya que, aunque hubiera llovido en este mes, no se podían recuperar al 100%”, dijo García.

El informe de la FAO refiere que las familias ya agotaron sus reservas alimentarias y son vulnerables a la inseguridad alimentaria.

ESCRITO POR:

Rosa María Bolaños

Periodista de Prensa Libre especializada en medios escritos y radiales en temas de energía eléctrica, empleo, impuestos, empresas y negocios con más de 20 años de experiencia.

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