En el 2020 se exportaron productos de este tipo por US$116 millones; en el 2021, US$146 millones (aumento de 25.8%) mientras que en el 2022 se prevén ventas al extranjero por US$150 millones, lo que va acorde con las tendencias e innovaciones del mercado mundial, en el que se espera una tasa anual de crecimiento de 4.37% de 2022 a 2028 de acuerdo con datos de MarketWatch, citados por la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport).
La tendencia al incremento ha resultado favorecida por la pandemia del covid-19, ya que más del 58% de la población global fue confinada a sus hogares y se vio en la necesidad de pasar la mayor parte de su tiempo en casa, lo cual llevó a muchos a buscar la forma de convertir sus espacios vitales en lugares más agradables, por medio de la decoración con plantas y flores.
Luego de eso, el mercado se estabilizó, pero está enfrentando, como otros productos, impactos por la crisis de precios, aspectos que explica Raquel Mahomar, ejecutiva de cadena de suministro con más de 15 años de experiencia global en abastecimiento, finanzas y análisis, y actualmente directora de Live Goods Production Planning & Sourcing, quien adelanta que el crecimiento este año será conservador.
Ella afirma que la demanda mundial de plantas ornamentales es un tema variable en estos momentos, ya que mientras en el 2020 y 2021 se experimentó un crecimiento acelerado en la producción y venta, con 15% y 10% de crecimiento respectivamente (lo previsto para cinco años), las expectativas son menores para los años 2022 en adelante, aunque también reportaran crecimiento.
Sobre la demanda del producto guatemalteco durante los últimos dos años, entre los 10 principales están las rosas, las dracenas, la hoja de cuero, la sansevieria, entre otros y que al cierre del 2021, representaron un 38% en las exportaciones totales.
También la exportación de bouquets para supermercados y plantas enraizadas y semiterminadas que mezclan colores y texturas atrevidas y vibrantes, dando lugar a arreglos únicos y expresivos que satisfacen a mercados como Países Bajos con el 54% de las exportaciones, seguidos de los Estados Unidos con el 34%, El Salvador con el 7% y Japón con un 3%.
Tendencia generacional
En la jardinería exterior se ha visto un crecimiento en los últimos años de más del 10% en plantas como follaje al que se le ve mucho potencial, así como las suculentas y los cactus.
En el caso de los millennial, que son alrededor del 33% del mercado, se les atrae con plantas ornamentales porque usualmente viven en lugares cerrados. También son la generación digital, por lo que el sector ha lanzado herramientas electrónicas, como páginas web para lograr ventas directas al consumidor.
El segmento que le sigue es el de la generación de los baby boomers (adultos de alrededor de 50 años de edad o más) el que también está en crecimiento.
Impulso digital
Mahomar indicó que se lanzó la página electrónica de Costa Farms para la opción de venta directa al consumidor. Además, se busca atender a las diferentes generaciones, como las mencionadas entre las tendencias, por medio de sus herramientas electrónicas.
En tanto, Damarys Mora Crawford, fundadora de Plant the Jungle, explicó recientemente en el primer Congreso de Plantas Ornamentales, Follajes y Flores de Agexport, que la demanda de plantas de interior tropicales y suculentas ya estaban en aumento antes de la pandemia, pues Instagram alimentó las últimas tendencias tropicales para aumentar el compromiso y los “me gusta”.
Y durante la pandemia, TikTok fue la red social que explotó en popularidad, según la experta. PlantTokes una de las opciones se ha convertido en una fuente para quienes gustan de las plantas y aprendan sobre el cuidado, además de dar a conocer las tendencias, según la información de Mora compartida por Agexport.
Monstera Deliciosa fue muy aceptada por medio de esa red social mientras que Monstera deliciosa ‘Albo’ y la ‘Constelación Tailandesa’ es muy vista en Instagram y también se buscan nuevas variedades como la Monstera ‘Aurea’, entre otras.
Problemas logísticos y otros
“Ya se observa una estabilización del mercado con crecimiento, pero más gradual, por lo que se estima que crezca pero por debajo del 8%, comportamiento en el cual influye también la regularización del mercado por los costos de los insumos y los fletes por los cierres temporales de puertos y la escasez de contenedores”, expuso Mahomar.
Respecto a la problemática de la logística, el sector ha sido muy afectado desde septiembre del 2021, temporada en la que comenzaron los problemas en los puertos de Los Ángeles como Long Beach, de donde se suple el 40% de la carga marítima de los Estados Unidos.
Como el sector usa bastantes insumos de China, también se percibieron incrementos sustanciales en los costos y el transporte aéreo también se encareció, debido a rutas alternas que se abrieron para compensar el cierre del espacio aéreo decretado por Rusia contra 36 países, con lo que los aviones consumen más gasolina.
Por kilogramo desde China, se pagaba US$6 de flete y ahora está en unos US$25, además los precios de los contenedores para Centroamérica han subido 100%, añade la experta. Esas condiciones han ocasionado una evaluación continua de los embarques, suspendiéndolos en ocasiones, monitoreando costos y buscando vías alternas.
Sin embargo, también hay una oportunidad muy grande para los países centroamericanos, ya que compradores de países como Estados Unidos están observando a la región, en busca de minimizar el riesgo y de cultivos que antes provenían de China, como la sansevieria, por lo que los productores siguen innovando porque esas compras se han trasladado a esta región.
El sector está tratando de mitigar los incrementos de los costos de los insumos, aunque llega un momento que se tiene que analizar que tanto se puede trasladar el costo al cliente final, ya que por ejemplo, en Estados Unidos se está viviendo un alza fuerte en la inflación, que ha rondado el 8% y 9% los últimos meses, y entonces los productos como las plantas vienen a competir con otros de primera necesidad.
Derivado de ello, otra estrategia es buscar dónde optimizar los recursos y reducir costos tanto en insumos como en empaques (cartón, madera), así como negociar contratos con navieras y agencias de carga.
En el caso de los fertilizantes, no solo subieron de precio, sino que hay escasez, por lo que ahora se está innovando con distintas combinaciones y sustitutos para continuar la producción.
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