Productos de temporada, tradicionales o innovaciones forman parte de la oportunidad de ingresos para las familias
Las ventas de diferentes productos durante Cuaresma y Semana Santa son una oportunidad para tener un ingreso familiar extra, tanto para quienes se dedican al comercio durante todo el año, como para quienes aprovechan la demanda de la temporada.

Bebidas, granizadas, comida, túnicas, juguetes, tazas y recuerdos, entre otros, forman parte del comercio que se desempeña alrededor de los cortejos procesionales, y una oportunidad de ingresos para cientos de familias. (Foto, Prensa Libre: Rosa María Bolaños).
Entrevistados este Viernes Santo, comerciantes de la capital explican el comportamiento que las ventas han tenido durante la Cuaresma y Semana Santa 2025.
Explicaron que dependiendo del producto así se han comportado las ventas, pues en algunos casos han aumentado, y en otros han disminuido.
Algunos de los entrevistados coincidieron en que la baja de las ventas se debe mucho a que cada año hay más comerciantes y por ende más competencia.
Diferentes tipos de comida, refrescos, granizadas, dulces o postres, así como accesorios, recursos, juguetes, túnicas o tazas son parte de lo que se puede observar en las procesiones o los alrededores de los templos.
Algunos se han vuelto tradicionales en la época mientras que otros han innovado con sus proyectos o comerciar productos de alta demanda actualmente, como los capibara.
Édgar Túchez se dedica a la venta de juguetes, bolsas y accesorios y lo más novedoso este año son los diferentes productos con formas de capibara, como peluches y mochilas, cuyos precios varían entre Q35 y Q50, además pulseras, llaveros o adornos.
Sin embargo, dijo que las ventas en general han bajado respecto a otros años y coincide con quienes ofrecen otros productos en que cada vez hay personas vendiendo lo mismo. "Hay días en que las ganancias pueden ser de Q100 o Q150 por diarios, pero en ocasiones solo se logra obtener ingresos para cubrir lo que invirtió", señala.
Comentó que también se dedican al comercio de la temporada su esposa, cuñados, y su suegro.

Christian López, lanzó este año su proyecto de tazas cuaresmales o devocionales llamado Cafecito con Jesús. Se trata de tazas con diferentes diseños de imágenes religiosas como Jesús Nazareno o Virgen María de las diferentes iglesias, además de un mensaje o frase, y en ocasiones el logotipo de la hermandad.
López comenta que es cantante y forma parte de la Iglesia de la Merced de Antigua Guatemala. Expone que el proyecto nace por la necesidad de una evangelización en casa, porque muchas veces las personas olvidan orar, por lo que es bueno recordarse de ese agradecimiento hacia Dios por medio un instrumento habitual en los hogares, como lo pueden ser las tazas.
Cada taza tiene un precio al público de Q25, explicó.
El objetivo del proyecto no solo es dedicarse a la vena en esta temporada, sino que hay diferentes devociones que no se pierden en todo el año. Ahora se están enfocando en procesiones, pero luego viene el tiempo mariano, eucarístico, y venden afuera de las iglesias donde los párrocos les dan permiso, cortejos procesionales y fiestas patronales.

Candy Rivera ha seguido los pasos de su papá Gerardo Rivera, quien creó las granizadas Champions, que ofrece variedad de sabores y preparaciones las cuales va innovando o agregando más su negocio.
Cuenta que su papá ya tiene alrededor de 52 años en el negocio, empezó vendiendo frente al Colegio de Infantes, cuando se ubicaba en la zona 1 capitalina.
El nombre de su negocio se derivó de que él fue fisicoculturista
El negocio ha crecido en base a integrar sabores y preparaciones en las granizadas ya que Gerardo fue jefe de chef en sus primeros empleos.
Cuando inició solo existían dos sabores, la tradicional de esencia de naranja y fresa y la de limón, pero ha ido innovando y cada año lanza un nuevo sabor y en la actualidad ofrecen 30.
"Las ventas han bajado un poco porque los ingredientes han subido de precio, en especial algunas frutas o ingredientes como los jugos que usan para sus preparaciones, y en algún momento también le debieron subir de precio al consumidor", agregó.
Sin embargo, dijo que con los años se han hecho de su clientela que los busca especialmente para disfrutar de los diferentes sabores de granizadas.
La granizada más sencilla actualmente tiene un costo de Q10 y la más cara llega a los Q50, que es tipo ceviche con carne de cangrejo y camarón.

Abraham Xiquin, vende corbatas en miel, cuyo precio es de Q6 cada una.
Comenta que había dejado de vender para la temporada, pero ahora ha sido una oportunidad de hacerse de ingresos porque se encuentra desempleado.
Compra el producto y debe venderlo todo para cubrir lo que invirtió y que le quede una ganancia la cual, dijo, puede ser de unos Q100 diarios, luego de jornadas largas de trabajo. Ahora espera poder encontrar un trabajo fijo después de esta temporada.

Las ventas de banquitos de diferente material han proliferado durante la Cuaresma y Semana Santa.
Alicia García indica que empieza su venta el Domingo de Ramos y abarca hasta el Domingo de Resurrección.
Comenta que al inicio de la Semana Santa y hasta el Viernes Santo hay mucha demanda. Sin embargo, cada temporada hay más comerciantes con el mismo producto, por lo que les es más difícil agotarlo.
Esto también ha provocado que baje el precio, porque los banquitos que estaban en Q100 el año pasado ahora se ofrecían en Q60 por cada uno.
Además de ella, también sus familiares se dedican las ventas en la temporada como su hermana y su mamá.

María Lucrecia Ruth Zoyos tiene alrededor de 15 años vendiendo fruta en la Plaza Central y para esta temporada es principalmente comercializa mango con sal y pepita.
Los precios al consumidor siguen igual que el año pasado a Q10, por un baso de fruta preparada, pero cree que la venta ha estado regular porque ahora hay muchos vendedores.
Mientras tanto, otros familiares ofrecen agua pura y aguas gaseosas.

Mildred Sánchez, se dedica a la venta de temporada desde hace 10 años, junto a otros seis familiares. Indicó que su suegra empezó el negocio de venta de túnicas, paletinas, cinturones, guantes, madrileñas y accesorios hace unos 35 años, y hace una década también participa.
Sánchez coincide que las ventas respecto de años anteriores han bajado, porque hay muchos más vendedores en cada temporada. A eso se agrega que la tela ha subido mucho de precio recientemente, y casi cada año el costo de la confección de las prendas es más alto.
Los precios varían, un traje completo con túnica morada, paletina, cinturón, banda este año está desde Q150 hasta Q350, ya que el precio varía según la talla.
Fuera de la temporada se dedica cada uno a su trabajo, por lo que estas ventas representan un ingreso familiar extra, indicó.

Iliana García, venden desde hace 10 años productos como incienso aromático, mirra, incensarios, especialmente en Cuaresma, Semana Santa y Diciembre, mientras que el resto del año venden productos de temporada.
García comentó que este año les ha ido bien e indicó que los precios de los productos se mantienen, ya que sus proveedores no les han subido.
Por ejemplo, de los incensarios hay desde Q45 hasta Q180, mientras que el producto más vendido es la mirra.
