Economía

Guatemala podría estar perdiendo millones por malas prácticas de pesca, según el BM

Un informe del Banco Mundial (BM) estima que la rentabilidad del sector pesquero podría aumentar de US$3 mil millones a US$86 mil millones anuales si se mejoran las prácticas de pesca y se reducen las capturas.

Según el estudio Los miles de millones hundidos: Una nueva visión, versión actualizada del 2009, muestra que si se redujera la actividad de pesca a escala mundial, las poblaciones de peces podrían recuperarse de la sobrexplotación y el valor del producto desembarcado aumentaría.

Laura Tuck, vicepresidenta de Desarrollo Sostenible del BM, dijo que al lograr una administración más sostenible de pesquerías, mediante métodos adaptados a las condiciones locales, se pueden lograr beneficios para seguridad alimentaria, reducción de pobreza y crecimiento a largo plazo.

El análisis revela la pérdida de beneficios económicos por unos US$83 mil millones en 2012, en comparación con lo que se pudo haber generado en un escenario de óptimas condiciones.

Economía local

La producción por pesca y acuicultura en Guatemala alcanza unas 40 mil toneladas por año. Se calcula que existen 20 mil pescadores y unas 25 mil personas vinculadas con la actividad.

En diciembre pasado, pescadores artesanales de la aldea Buena Vista, Iztapa, Escuintla, dijeron sentirse olvidados por el Gobierno, ya que no reciben apoyo para mejorar sus prácticas y artes de pesca, además de que las condiciones son precarias.

Alrededor del 90% de recursos pesqueros marinos monitoreados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) están explotados o sobrexplotados, en comparación con cerca del 75% en 2005; en su mayoría afectados por el cambio climático.

Estudio del caso

La FAO dio a conocer ayer que Guatemala será uno de cuatro países en los cuales la institución, junto a otros organismos internacionales, implementará a partir de este mes un estudio de caso, a fin de mejorar la visibilidad del sector pesquero, estimular la colaboración entre las instituciones del área, reducir la poscaptura de peces en el país y evidenciar los desafíos actuales en el gremio.

“El pescado es un recurso que Guatemala tiene a su disposición y que no se consume en la cantidad adecuada. Fortaleciendo al sector pesquero no solo fomenta la seguridad alimentaria, sino también a las economías locales”, indicó Diego Recalde, representante de la FAO en el país.

ESCRITO POR:

Natiana Gándara

Editora de Economía en Prensa Libre, con más de 15 años de experiencia en medios radiales, televisivos, impresos y digitales.

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