En Guatemala el 90% de las micro y pequeñas empresas son financiados por capital propio como ahorros individuales o ventas de bienes, el acceso al crédito no siempre es en las condiciones de algunos pequeños negocios, lo que ha sido queja frecuente de líderes gremiales del sector privado en esta crisis.
Encuestas realizadas por la Cámara de Industria de Guatemala, Camagro y el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) entre marzo y mayo, arrojan que la mayoría de empresas enfrenta problemas de liquidez o flujos por la caída de su facturación o sea las ventas.
El Gobierno ¿al rescate?
La Ley de Rescate Económico a las Familias por los Efectos Causados por el Covid-19, creo los siguientes fondos de apoyo a las empresas, en condiciones blandas:
- Fondo de Crédito para Capital de Trabajo: La asignación es de Q2 mil 730 millones y tiene como propósito financiar en forma directa, o a través de los mecanismos financieros necesarios capital de trabajo con condiciones blandas para mantener la capacidad productiva
- Fondo de Protección de Capitales: Tiene una asignación de Q250 millones y su fin es otorgar créditos a comerciantes individuales, profesionales, empresas, y cooperativas de ahorro y crédito.
- Fondo para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas: Administrará Q400 millones para fortalecer la pequeña y mediana empresa con un monto revolvente.
Por ley, parte de esos fondos serán administrados por el Crédito Hipotecario Nacional (CHN) -banco estatal- y las condiciones serán de mercado, pero la tasa de interés no deberá de pasar del 10%, según la normativa.
Las autoridades del Ministerio de Finanzas informaron que ya se empezaron a entregar los créditos a las personas individuales y empresas que ya calificaron.
El Gobierno ha defendido que una de las ventajas de estos programas son los plazos y la renegociación de los créditos.
No solo de CHN vivirá el mercado
Además del CHN, hay otras opciones de financiamiento en el mercado guatemalteco y ya será decisión de los agentes económicos considerar y evaluar cada una de estas.
El sistema financiero nacional cuenta con suficiente liquidez para atender los requerimientos, y la disponibilidad supera los Q10 mil millones, según las autoridades.
Al 21 de mayo el crecimiento del crédito bancario al sector privador era de 8%, pero se estima al cierre del año un crecimiento del 3.5% y para 2021 en 8.5%.
En cuanto al crédito bancario al sector privado, se proyecta una tasa de crecimiento de 3.5% en 2020 y de 8.5% en 2021.
Cooperativas y préstamos tiburón
Javier Santiago Servent Coach & Mentor expresó que uno de las fuentes de créditos para las mipymes son los llamados préstamos tiburón o “shark loans”, los cuales vienen siendo con tasas de interés muy altas, penalizaciones, multas y cobros ocultos.
Lo más recomendado para quienes tengan una pequeña y mediana empresa, es buscar financiamiento con familiares y amigos. Otro lugar donde pueden buscar acceso es con cooperativas o bien, buscar inversionistas.
Reconoce que se puede trabajar de una manera ordenada créditos por un período de 90 días, que permite hacer maniobras operativas para las micro, pequeñas, medianas y gran empresa.
En plazos más cortos puede ser una solución el uso de la tarjeta de crédito, con la consideración de hacer un solo pago el saldo para evitar el crecimiento de una deuda “cara”, pero que lo puede sacar de apuros.
Financiamiento interno
Los socios o inversionistas de las empresas también pueden optar a un financiamiento interno, antes de contraer posibles deudas.
Para ello, se puede considerar la venta o liquidación de algunos activos que no son productivos como vehículos o inmuebles.
Momento crítico
La falta de liquidez o caja que reclaman las empresas guatemaltecas se explica por la caída o ausencia de ventas, disminución de los volúmenes, recorte o cancelación abrupta de órdenes que impactan financieramente la actividad.
Además, que se mantienen los costos fijos, como el pago de planilla, alquileres, servicios de energía o agua, flotillas, pago a proveedores y para un buen porcentaje de compañías el cumplimiento de obligaciones financieras.
Muchas empresas han acudido a entidades a solicitar préstamos o créditos para poder cubrir o compensar esas variables, y en otros casos se están preparando para el ciclo de recuperación productiva.
El diferimiento de pagos de cuotas o intereses o reestructuraciones de deuda ampliando los plazos, son acciones que están permitidas y respaldadas por las máximas autoridades por un período de 180 días (seis meses).
Así como la reducción de la tasa líder de interés en 75 puntos porcentuales, que quedó en 2% y que tendrá que abaratar el costo del dinero.
Cómo leer lo que viene
En el ciclo económico viene la etapa de recuperación y las empresas deberán estar preparadas.
Por eso la necesidad de replantear la escala de capital de trabajo con fuentes de financiamiento interno o externo.
Esto implicará la creación de un nuevo plan estratégico muy puntualmente para el segundo semestre del año.
Las crisis también traen oportunidades para ser más creativos e innovadores.
