El Gobierno ha planteado el trabajo privado como alternativa laboral a la supresión masiva de empleos en el sector estatal —500 mil en una primera fase—, dentro del marco de sus ajustes económicos para “actualizar” el modelo socialista cubano.
La gran apertura tuvo lugar en octubre del 2010, con la ampliación del número de actividades económicas autorizadas para ejercer de manera independiente.
Este año aparecieron al menos 10 decretos y más de 60 resoluciones oficiales en el marco de las reformas, en varios casos normativas relacionadas con la ampliación y desarrollo de las ocupaciones autónomas.
La última de ellas, publicada ayer por la Gaceta Oficial, ampliará a partir de enero la política de traspaso al sector privado para algunos trabajadores estatales de servicios como carpinteros, zapateros, fotógrafos, cerrajeros, tapiceros, relojeros y reparadores de joyería y equipos eléctricos, entre otros grupos.