Economía

Tribunal Tributario Aduanero

Medios de prensa informaron que el pasado fin de semana se realizó en la Antigua una “encerrona” convocada por el presidente de la Comisión de Finanzas del Congreso, Jairo Flores, con el Ministerio de Finanzas, y a la cual fueron también invitados: la CICIG, el Fondo Monetario Internacional, Banco Interamericano de Desarrollo —entre otros— para discutir y llegar a acuerdos sobre la reforma a la Ley Orgánica de la SAT; concretamente, el diputado Flores mencionó los siguientes temas: creación de un Tribunal Aduanero, quitar el manejo de registros de vehículos por parte de la SAT y la eliminación o modificación a la composición del Directorio de la SAT.

Al parecer, cada institución acentúa diversos elementos del mismo objetivo: mejorar la recaudación y disminuir la corrupción.

“La CICIG contribuyó en el sentido que ellos quieren que se regule, para que no vuelvan a resurgir estos grupos criminales que se regeneran y se desaparecen, dentro de instituciones como aduanas y como SAT”, comentó Flores.

El Icefi se decantó por personalizar las responsabilidades. “Desde 1998, que se creó la entidad —SAT—, han ocurrido casos como La Línea, y el Directorio de la SAT no ha sido responsable de nada”.

El ministro de Finanzas propone —entre otros— cambios a la integración del Directorio, la creación de una inspectoría interna de la SAT y comisiones para designar a la terna de donde se escogería al superintendente.

Posiblemente uno de los elementos más novedosos y de alto impacto sería la creación de un Tribunal Tributario Aduanero o TTA.

Aunque todavía no se ha hecho público el contexto del Tribunal —TTA—, es lógico deducir que se trata de una instancia parecida a la española —Tribunales Económico Administrativos—,tica—Tribunal Aduanero—, o chilena —Tribunal Tributario Aduanero—, es decir, un recurso especial para impugnar actos de la administración tributaria (SAT), en otras palabras, la última instancia administrativa, previa a pasar a las instancias judiciales.

La idea de fondo de estas instancias, llamadas tribunales, es cumplir con tres funciones:

a. Que el ciudadano, por ejemplo, un importador, cuente con un recurso de impugnación frente a resoluciones o actos de la SAT, por ejemplo, en temas de valoración de las mercancías o correcta clasificación (temas centrales del caso La Línea), por un órgano independiente o desvinculado de la propia SAT; en otras palabras, se eliminaría aquello de ser juez y parte.

b. Los miembros del Tribunal deben ser especialistas en materia fiscal; por ejemplo, en Costa Rica, el TA debe integrarse por siete miembros, cuatro abogados con experiencia de al menos cuatro años en temas aduaneros y tres especialistas en materias como Valoración Aduanera, Clasificación Arancelaria o Normas de Origen.

c. Quien resuelve es un órgano colegiado, lo que brinda mayor certeza a la decisión.

En Costa Rica la misión del Tribunal es impartir justicia pronta y cumplida. Sus objetivos son: conocer y resolver en el menor plazo posible y como órgano especializado los recursos de apelación interpuestos contra actos dictados por el Servicio Nacional de Aduanas. Crear una jurisprudencia aduanera y administrativa que facilite la aplicación uniforme de las normas por parte de las autoridades competentes y genere seguridad jurídica y certeza tributaria a los usuarios de los servicios.

El caso chileno de TTA es un tanto diferente, ya que su reciente modificación legal (2015) de simplificación de Reforma Tributaria permite a la administración tributaria llevar al TTA casos que considere elusión, es decir, disminuir la carga tributaria a través de medios jurídicamente anómalos.

Es muy positivo comenzar a escuchar temas y propuestas específicas, todos queremos modernizar a la SAT, pero no es viable seguir en generalidades.

Claro está, todo esto requiere voluntad política, conocimiento técnico y financiamiento. La presencia de FMI, Banco Mundial y BID en buena medida facilita dos de estas condiciones. El Congreso de la República y el Ejecutivo son responsables de la voluntad política.