Revista D

El auge del reciclaje

La exportación de desechos registra un crecimiento del 8 por ciento anual.   

La tonelada de plástico molido se exporta a US$350 y US$400 (Foto Hemeroteca PL)

La tonelada de plástico molido se exporta a US$350 y US$400 (Foto Hemeroteca PL)

El reciclaje ha dejado de considerarse una actividad que se dedica a recolectar desechos domiciliares, para convertirse en una industria que transforma estas materias primas en nuevos productos para su exportación, generando ganancias millonarias.

Es un proceso complejo en donde la recolección y clasificación de los desechos depende, en su mayoría, de los recolectores de basura.

Se calcula que cada día se deposita en los vertederos de la Ciudad de Guatemala unas 2 mil 500 toneladas de basura, sin contar la que se desecha en más de mil botaderos ilegales, ubicados, principalmente, en barrancos, sitios baldíos y calles, según datos de Defensores de la Naturaleza.

De todo el material que llega a los vertederos, se estima que el 80 por ciento es reciclable, pero solamente se recupera el 5 por ciento, debido a la deficiente recolección, entre otras causas, de acuerdo con el proyecto Enactus de la Universidad del Valle de Guatemala (UVG) y Defensores de la Naturaleza, en donde, aproximadamente, el 40 por ciento de los desechos son de origen doméstico.

A este escenario se suma que cada año las personas generan más basura. En el 2000, los desechos per cápita era de 0.13 kg/por habitante por día. En la actualidad, se calcula que es de 0.75 kilogramos/habitante por día, según Ángel Toledo, vicepresidente de la Gremial de Recicladores de la Cámara de Industria.

Organización

A pesar del inadecuado manejo de los desechos, en Guatemala operan 16 empresas que se dedican al reciclaje y exportación, las cuales integran la Gremial de Recicladores. Estas se abastecen de decenas de pequeñas empresas que trabajan dentro de la economía informal.

La Gremial de Exportadores de Productos no Tradicionales (Agexport), tiene registradas 150 empresas que se dedican a esta misma actividad.

“La rentabilidad es mínima, hay tantas personas en el negocio por la facilidad de conseguir materiales y la cantidad de empresas que pueden comprarlo”, comenta Toledo, quien explica que el valor de este producto se basa en el peso.

Vicente Trejo, de Recicla.com, afirma que el objetivo de este proceso es reducir el uso de materias primas vírgenes y así minimizar la explotación minera, maderera y petrolera.

Los aportes de esta práctica son múltiples, pues abarcan varios ejes que van desde el campo ambiental, la generación de empleo, educación, hasta proyectos ecológicos con la Municipalidad de Guatemala, donde se trabaja con unos 23 mercados.

Fuente de recursos

La industria de exportación genera un promedio de 2 mil empleos directos y 10 mil indirectos, de acuerdo con cifras de Agexport.

Estás cantidades involucran, en su mayoría, a las familias de los guajeros y los recolectores de los camiones amarillos, que son los principales abastecedores de materia prima de las empresas.

Por su parte, Trejo destaca que no hay que ver los desechos como basura, sino como materiales que se pueden reutilizar. “La palabra basura se debería destinar a un porcentaje pequeño, ya que con muy poca investigación, cualquier persona puede educarse en cómo manejar sus desechos y obtener ganancias”.

Renovables

Entre los productos que se reciclan en Guatemala están el papel, plástico, neumáticos, electrónicos, vidrio, metales, acumuladores, ácido sulfúrico y aceite.

“Cada material tiene requerimientos específicos para poder utilizarse”, afirma Toledo, quien cuenta con una experiencia de 25 años en este campo.

El papel y el cartón fueron los primeros materiales que se reciclaron hace unos 30 años, refiere Toledo.

Con este producto se fabrica papel absorbente (higiénico, servilletas), cartones para huevos y planchas de este material.

“Primero se eliminan los contaminantes, luego se muele hasta convertirlo en pulpa, se tamiza para extraerle la humedad al máximo, hasta finalizar con procesos de vapor, explica Toledo.

El plástico es uno de los productos más fuertes. Usualmente se limpia, se muele y se peletiza (convertir el material en gránulos a través de calor).

El caucho se emplea para fabricar pisos antideslizantes, alfombras, aislantes de ruido en segundos niveles y en canchas deportivas sintéticas, entre otros.

De los productos electrónicos se aprovechan las tarjetas electrónicas. El vidrio tiene la virtud de reciclarse infinidad de veces, los especialistas lo separan por colores.

Los metales se clasifican en ferrosos y no ferrosos. Estos últimos son exportados e incluyen el aluminio, acero inoxidable, bronce y cobre.

De los acumuladores se obtiene el plomo, cuya materia prima se convierte en nuevas placas o lingotes que se exportan. “Solo hay una empresa certificada para reciclar las baterías de los vehículos”, indica Toledo.

El aceite quemado es un combustible que también lleva un proceso de limpieza y se reutiliza en calderas para generar vapor.

En aumento

Dos productos muestran cómo se cotiza el mercado. La tonelada de plástico molido (en hojuela) para exportación se cotiza entre US$350 a US$400. Mientras que la tonelada de cobre embalado en US$3 mil 520.

La Comisión de Plásticos de Agexport reportó que durante el primer trimestre del 2015, se generaron divisas por US$10 millones por exportación de material reciclado a Centroamérica, México, Estados Unidos y China, entre otros países. Estas cifras representan un crecimiento del 8 por ciento, en comparación al mismo período del 2014.

El año pasado la industria guatemalteca de material reciclado plástico, exportó a 25 mercados internacionales más de US$42 millones de divisas, lo que representó un crecimiento del 8 por ciento, en comparación al 2013.

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