FIFA quería abrir más el mercado del fútbol y el poder económico de Corea del Sur y Japón venía como anillo al dedo. Tanto, que entre ambos hicieron 18 nuevos estadios para esta competencia.
Corea y Japón presentaron a Ato, Kaz y Nik como las mascotas del evento. Tres muñecos futuristas.
La historia detrás de ellos es que se trata de un entrenador (Ato, de amarillo) y dos futbolistas (Kaz, de violeta y Nik, de celeste, todos ellos hechos de energía, por lo que no son animales). Ellos conforman el equipo de Atmoball (un deporte ficticio similar al fútbol).
Ronaldo fue el rey
El claro favorito al torneo al cual acudieron 32 selecciones era Brasil, quien era liderado por el fenómeno Ronaldo.
La escuadra amazónica no defraudó, y gracias a su magia se enfiló hacia la conquista de la Copa del Mundo. El segundo lugar fue para los alemanes; mientras que el tercer y cuarto puesto lo ocuparon Turquía y Corea del Sur.
El goleador de este certamen fue Ronaldo, con 8 tantos; mientras que el Balón de Oro fue otorgado al poderoso portero teutón Oliver Kahn. Esta fue la primera vez en la historia que el Balón de oro fue ganado por un portero.
