Salud y Familia

Para el amor, ¿no hay edad?

"El amor es atracción involuntaria hacia una persona y voluntaria aceptación de esa atracción", escribió Octavio Paz para describir ese sentimiento que se desarrolla en la pareja, premisa bajo la cual esta debe guiarse para determinar si realmente afecta a su relación una considerable diferencia de edad.

El amor no tiene edad, pero sí los enamorados. Hay edades en las que se actúa con decisión involuntaria, ya sea impulsiva o pasionalmente“, explicó ayer la psicóloga Andrea Musso en el programa El Consultorio, que se transmite por www.prensalibre.com

Por ejemplo, si la mujer de 30 años se siente atraída por un hombre de 50, debe preguntarse: ¿cuánto tiempo más ese amor que flota en el aire nos a va a mantener juntos?

Al contrario de lo que se piensa, no todas estas relaciones están destinadas al fracaso. Es importante comprender que se debe concebir un amor maduro, el cual no se refiere a la edad, sino al hecho de sentarse a hablar sobre cómo van a afrontar su relación ante su círculo primario de personas —padres e hijos— y ante la sociedad.

Cuando existe  una diferencia de edad relevante en la pareja  hay que analizar las discrepancias que pueden surgir a causa de ello, para que la relación sobreviva.

“Eso conlleva a pensar cómo la mujer de 40 años le explicará a su hija de 20 que se casará con un hombre de 60. También hay que considerar que si a la mujer mucho menor que el hombre le llama la atención viajar a lugares que requieran mucho esfuerzo físico, cómo tomará precauciones de seguridad para su pareja“, dice Musso.

La principal característica de la madurez es analizar los pros y los contras, y si aún así están dispuestos a correr riesgos, entonces la relación tendrá éxito“, expuso la experta.

La clave es la comunicación. La psicóloga aconseja a la pareja anotar en una agenda los puntos acerca de los cuales desean hablar, y plantearse las preguntas: ¿cómo proyectamos que será nuestra relación dentro de 10 o 20 años?, ¿cómo serán nuestras vacaciones o la relación con nuestros hijos —si los tienen—?, ¿queremos tener hijos?, ¿cómo vamos a compartir nuestros intereses mutuos? y ¿qué pasará cuando la diferencia se llegue a notar en la intimidad?

En este último aspecto, el hombre mayor debe tomar en cuenta que la mujer llegará a ser más atractiva para hombres de la misma edad que ella, y viceversa. “Hay que llegar a un acuerdo y cerrar un contrato, no legal, sino emocional, para que eso que llamamos amor pueda sobrevivir y florecer”.

La psicóloga  Andrea Musso —Izquierda—, con la periodista Pamela Saravia, durante El Consultorio.

Diferencia aceptable
Si se habla de una diferencia de edad de entre cinco años a siete, tanto mayor o menor para él o para ella, puede considerarse que no representa un contraste cronológico significativo para la relación. La discrepancia de edad sí es relevante, cuando ella tiene 15 años y él 30. Si ella tiene 20 años y él 35, es un tipo de enamoramiento que ocurre entre superiores con sus secretarias, por ejemplo.

Le gustan los mayores
La atracción conlleva un factor mágico que es la admiración. Cuando alguien admira a la otra persona, su figura le transmite el   mensaje de  estatus, de seguridad, de autoconfianza y de respeto. Puede ser que la persona mayor sea más intelectual y  docta, con una profesión, y eso lo vea la pareja de menor edad como un ideal, lo cual lo convierte en un ingrediente adicional que mantiene viva  la relación.

Las prefiere jovencitas
Cuando un  hombre mayor se interesa por mujeres más jóvenes puede significar que le atrae el tipo de juventud que no existía en el pasado. A causa de los cambios sociales y tecnológicos, la juventud actual es más liberal y desenvuelta y eso le atrae físicamente. En el pasado las mujeres veinteañeras se casaban jóvenes, con hombres de 35 o 40 años,  debido a las conveniencias sociales del matrimonio.

Ella prefiere a los jóvenes
En los últimos años cada vez son más comunes las parejas en las que ella es mayor que él. El entorno social puede pensar que se trata de un abuso, porque se cree que ella lo ve como un niño que le ayudará a recuperar su juventud perdida y volver a ver hacia esa etapa. En el caso del hombre, siente que su estatus se eleva al saber que una mujer mayor se fija en él.

Qué dice el entorno social
Conviene saber cómo transcurre la relación con los padres. Por ejemplo, el hombre mayor suele compartir más intereses con el padre de ella, en deportes o música, porque son contemporáneos. En el contexto social, lo ideal es que la pareja comparta los mismos gustos, algo que por la diferencia de edad es difícil.

Posibles conflictos
Algunos de los problemas principales que ocurren en estas relaciones son la diferencia de intereses, de sus historias y de sus experiencias de vida.  En el clásico caso de “40 y 20”, la pareja debe preguntarse ¿de qué hablamos?, ¿cómo pasamos el día a día? o ¿cómo es nuestra intimidad?  Él tal vez quiere quedarse en casa viendo televisión y ella,  salir a bailar.

Contacto: Andrea Musso, amussolicht@gmail.com

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.