FOTOGALERÍA
Una luz de esperanza en la conservación de la tortuga marina
Se visitó la playa de la Barra del Jiote en Moyuta, Jutiapa para documentar acciones que se realizan con distintas instituciones, entre ellas, CONAP, Ejército de Guatemala, comunitarios y sociedad civil para la conservación de la tortuga marina.
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Durante esta semana se visitó la playa del Jiote en Moyuta, Jutiapa para documentar los esfuerzos que se realizan para la conservación de la tortuga marina, especie en peligro de extinción. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Entre los peligros con los que se encuentra este reptil está la destrucción de su habitat, la caza furtiva, la comercialización de sus huevos para el consumo, la contaminación producida por el ser humano principalmente, en los afluentes de agua y el litoral del país. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Entre los deshechos más comunes que contaminan las áreas marino costeras se encuentra el plástico. Se calcula que cada año llegan al océano más de 15 millones de toneladas de plástico. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Grupos de comunitarios de las diferentes aldeas de Jutiapa se organizan para, periódicamente, llevar a cabo limpieza de playas. Éstas limpiezas se realizan principalmente en la temporada alta de desove de tortuga marina, esto, con el objetivo de dejar las playas limpias para que las tortugas no encuentren obstáculos a la hora de ir a enterrar los huevos que representan el futuro de la especie. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Además de la sociedad civil y los comunitarios, también brindan la ayuda insitituciones del estado como el Ejército de Guatemala, CONAP, Ministerio de Ambiente, Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Inab, entre otros. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Un ejemplo admirable y destacado de la comunidad del Jiote es el maestro Gerson David Rizo, quien en sus 20 años de servicio en la docencia, ha inculcado en los alumnos de la Escuela Oficial Rural Mixta Barra del Jiote el cuidado al medio ambiente realizando charlas educativas y trabajo de campo en las playas como las mismas limpiezas o la recolección de huevos de parlama. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Lamentablemente es común que dentro de los desechos que se encuentran en las playas del país, se encuentren residuos hospitalarios que fueron mal desechados luego de su uso. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Alumnos y alumnas de la Escuela Oficial rural Mixta Barra del Jiote participan en la limpieza de playas. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Por momentos y al observar la cantidad de basura en las diferentes playas del país, pareciera que la huella que el ser humano está dejando en el planeta es negativa para las futuras generaciones. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Luego de la limpieza de playa, los comunitarios, organizaciones ambientales e instituciones del estado se prepararon para recibir a las tortugas marinas que irían a desovar durante la noche. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
El color rojo en las fotografías se debe a los cuidados que se deben de tener con las tortugas que salen del océano a depositar sus huevos en la arena. La luz blanca sería muy perjudicial para los ojos de las tortugas, entonces se exige a los parlameros y voluntarios, que utilicen iluminación roja y tener un menor impacto en el reptil. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
La implantación de huevos en las playas por parte de las tortugas marinas puede durar una media hora, la cantidad de huevos varía entre 80 a 120 unidades. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Desde el 2012 se estableció bajo la Resolución 01-21-2012, la cuota de conservación del 20%. Esto manda a toda persona que recoja huevos de tortuga parlama (Lepidochelys olivácea) que entregue el 20% a algún tortugario registrado por CONAP, el 80% restante, podrá ser comercializado a nivel nacional. Esta resolución prohíbe también, la comercialización de huevos u otro usos de las tortugas marinas de las especies baule, carey, verde y caguama; en caso encontrar un nido con huevos, su totalidad debe ser entregado en los tortugarios. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
La División de Protección a la Naturaleza de la PNC (DIPRONA) ha logrado, en varias ocasiones, el decomiso de vida silvestre en operativos de patrullaje y puesto de registro. A quien se le encuentre culpable de transportar, intercambiar, comercializar, o exportar ejemplares vivos o muertos, partes o derivados de flora y fauna silvestre podrá ser sancionado con una multa entre Q10 a Q20 mil y una pena de cinco a diez años de prisión; esto, estipulado en el Artículo 82 de la Ley de Áreas Protegidas (Decreto 4-89). (Fotos Prensa Libre: Cortesía CONAP)
Uno de los últimos operativos de parte de la DIPRONA bajo el contexto de, tortugas marinas, se logró el decomiso de 1500 huevos de tortuga parlama. Hubo un arresto y el decomiso del vehículo particular donde se movilizaba. (Fotos Prensa Libre: Cortesía CONAP y Juan Diego González)
Los huevos de tortuga parlama pueden ser vendidos entre Q10 - Q70 la docena en los diferentes mercados del país. En la imagen, tortugas recién nacidas en el tortugario Manuelita en Jutiapa; cabe mencionar que este tortugario abrió sus puertas en el 2015, tiene una capacidad para implantar 25 mil huevos y se espera, que este año, logre liberar más de 35 mil tortugas. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Para la liberación de los neonatos, se aconseja que solo los encargados de los tortugarios manipulen a los ejemplares. De participar civiles en la actividad, se deberá contar con guantes u otro recipiente para portar la tortuga recién nacida, nunca debe ser tocada con las manos al descubierto. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Toda tortuga a ser liberada deber ser puesta en libertad a una distancia entre 7 y 10 metros del mar. Este recorrido se denomina "Impronta geomagnética", y sirve para que el neonato reconozca el campo magnético terrestre presente en el lugar en que nació, para luego, regresar a ese mismo lugar a depositar sus huevos y así, continuar con la sobreviviencia de la especie. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Desde hace más de 20 años el número de huevos recolectados y neonatos liberados al océano viene en crecimiento. Para este 2025 se espera liberar casi el medio millón de tortugas. Esto demuestra que las acciones que se realizan van alcanzando sus frutos, aunque, hace falta mucho camino por recorrer para la salvación de todas las especies de tortugas marinas. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
Según estudios, se tiene la hipótesis que tan solo una tortuga de 1000 nacidas, llegará a la edad adulta y por ende, será capaz de reproducirse. ¡La tortuga marina es una especia emblemática de las costas guatemaltecas, es responsabilidad de todos el cuidado del medio ambiente que nos rodea! (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)
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