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Académicos y emprendedores hacen frente al covid-19 con diseños de equipo médico

Desde el pasado 13 de marzo Guatemala no es ajena a la crisis mundial por el coronavirus, y algunas personas están diseñando prototipos que podrían ayudar a los médicos guatemaltecos a enfrentar la pandemia.

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Emprendedores de Israel y Guatemala diseñaron un respirador para hacer frente al covid19. Fotografia: Prensa Libre (Fernando Cabrera).

Emprendedores de Israel y Guatemala diseñaron un respirador para hacer frente al covid19. Fotografia: Prensa Libre (Fernando Cabrera).

Los deseos de colaborar durante una crisis mundial por todos los efectos que está dejando el nuevo coronavirus ha puesto en evidencia el ingenio de académicos y emprendedores, quienes han presentado múltiples proyectos para ayudar al personal médico.

Algunos de estos han sido protectores faciales que tanto representantes de la Universidad de San Carlos como de la Universidad Rafael Landívar entregaron a autoridades del Gobierno.

También hay quienes se encuentran trabajando en distintos mecanismos que fortalecerían el arsenal médico para contener el covid-19, y algunos de los artefactos más necesarios durante una eventual crisis serán los respiradores artificiales.

Actualmente un grupo de emprendedores decidieron diseñar un prototipo de respirador con ayuda de una impresora en 3D, que utilizó materiales existentes en el país para evitar que la importación de productos provocara contratiempos en el diseño.

Uno de los líderes del proyecto, el cual ha sido llamado “Ventilab IG” por contar con esfuerzos de Israel y Guatemala, es Shai Salomon, quien llegó al país para ayudar a las personas damnificadas por la tragedia del Volcán de Fuego ocurrida en el 2018.

Salomon aseguró que su mecanismo permitirá “una solución rápida, segura y factible para poder responder a las necesidades médicas en esta pandemia del covid-19”. Su contribución en el proyecto va enfocada en los aportes clínicos por tener estudios en medicina.

“Nosotros en todo nuestro pensamiento estuvimos viendo varias iniciativas que hay a nivel mundial (…) están desarrollando cosas bastante similares en su concepto para poder utilizar un método bastante simple que existe en la mayoría de los servicios de salud a nivel global, que es la ventilación manual y convertirlo en algo mecánico y automatizado, pero también hacerlo inteligente”, explicó Salomon.

En tanto, Moisés Izquierdo aporta los detalles técnicos junto a un diseñador de Israel que proporcionó los planos para que el guatemalteco materializara la idea.

“Al hacerlo inteligente -mecanismo de ventilación- nos permite responder también a la parte clínica y a las complicaciones que pueda presentar un paciente, y que no sea un mecanismo únicamente basado en un dispositivo mecánico, sino que sea la integración entre la parte mecánica, eléctrica, robótica y podemos decir hoy con mucho orgullo, que 100 por ciento de eso es producido acá en Guatemala”, comentó Izquierdo.

El aparato es capaz de funcionar por espacio de 30 minutos sin estar conectado a la energía eléctrica para responder a situaciones de emergencia, y pesa en promedio tres kilos, lo que lo hace fácil de transportarse.

Los emprendedores buscarán la próxima semana un acercamiento con autoridades del Ministerio de Salud para presentarles la idea, que de ser aceptada, aseguraron que podrían elaborar ventiladores en serie a un precio muy por debajo del comercial.

Universitarios crean respiradores

Aire-Usac es un grupo de voluntariado que reúne a catedráticos, alumnos y administrativos de distintas unidades académicas de la Universidad de San Carlos y el Centro Universitario de Occidente (Cunoc).

La iniciativa busca encontrar alternativas de apoyo respiratorio en pacientes de covid-19 con una respuesta rápida y adecuada durante una posible fase crítica de la pandemia. De esa forma surge este grupo de voluntarios que ha comenzado con la creación de tres prototipos de respiradores que buscan entregar a la cartera de Salud.

Fernando Cajas, docente del Centro Universitario de Occidente y coordinador general del proyecto, explicó que  han trabajado en tres prototipos de respiradores, de los cuales dos han sido diseñados en Quetzaltenango y uno en Palín, Escuintla.

“Tenemos el Cánulas Nasales de Alto Flujo, que pasó las pruebas médicas y se tendrá una posible alianza con el Seguro Social. Mientras los que se han creado en Xela está el R –Xela 1, que  es un ventilador tipo ambú presionado mecánicamente y que ha participado en el sistema hospitalario, y el R-Xela 2, que ha tenido un rediseño y que pronto estará listo”, explicó Cajas.

Los estudiantes del Cunoc explicaron que la creación del respirador R-Xela 1 tiene su base científica en prototipos creados en España y se han adecuado a Guatemala con los materiales de primera necesidad, mientras que el R-Xela 2 fue una reinvención del primer proyecto.

“Este respirador contiene una bolsa de reanimación que se activa con un motor. Ya fue validado por un consejo de médicos. Luego se hizo algunos ajustes y rediseño en base a lo que nos pidieron los médicos  para evitar el desgaste de piezas y colocar un motor más estable y de mayor duración, y surgió un nuevo prototipo que pronto estará terminado”, agregó Cristian Cayax, estudiante de Ingeniería del Cunoc.

Según se explicó, el R-Xela 1 tiene un costo aproximado de Q1 mil 500, mientras el R-Xela 2, unos Q3 mil. El proyecto es financiado por medio de donaciones particulares, asociaciones y se espera el apoyo de otros sectores. La inversión inicial será de unos Q40 mil para fabricar a mayor escala los tres tipos de respiradores.

Se espera la fabricación de al menos 10 de R-Xela 1 y unos 100 de R-Xela 2, dependiendo el apoyo y financiamiento que se consiga. Los voluntarios explicaron que se entregarán los proyectos finales al sistema hospitalario nacional y si así lo requieren podrán brindar el apoyo en asesoría para la creación a gran escala de los respiradores con recursos del Ministerio de Salud.

Usac haría pruebas en mayo

El Laboratorio Nacional de Salud ya validó a dos equipos científicos de la Usac para que puedan correr las pruebas para detectar posibles casos de covid-19, pero podrían comenzar con sus aportes hasta mayo.

Mayra Motta, directora del Laboratorio de Referencia Regional de Sanidad Animal (Larrsa) de la Usac, explicó que ahora necesitan adquirir el equipo de protección para el personal que tendrá a su cargo recibir las muestras y correr las pruebas.

Entre lo necesario se puede mencionar cerca de 16 trajes, mil mascarillas N95, anteojos de protección, así como agujas especiales que deberán implementar en las máquinas con las que cuentan en su laboratorio, que podrían llegar a tener un costo de cerca de Q120 mil.

Motta añadió que la cartera de Salud les estaría entregando cerca de cuatro mil muestras, y que el Consejo Superior Universitario (CSU) está anuente a entregar los fondos necesarios para comenzar a correr las pruebas en búsqueda de nuevos casos de coronavirus.