“Vivía con una de mis hijas, pero como que al marido no le caía bien. Un día la acompañé a la Municipalidad, acá cerca, y ahí me dejó y nunca regresó por mí”, cuenta.
Uno de los platillos favoritos de María es la gallina rellena y la ensalada de lechuga. La enfermedad que padece es Alzheimer, pero a pesar de ello muestra su mejor sonrisa cuando la visitan.