La normativa logró 137 votos a favor en el Congreso de la República para fortalecer el Sistema de Salud, y aunque ya fue sancionada por el presidente Alejandro Giammattei y publicada este martes 21 de septiembre en el diario oficial, se necesita de un reglamento para poder echarla a andar, documento que aún está en proceso de elaboración.
Lento camino
De acuerdo con Perla Zepeda, jefa de Adquisiciones del Ministerio de Salud, el artículo 36 de la normativa otorga un plazo de ocho días, a partir de que entra en vigencia, para que el reglamento sea emitido. Por el momento, las autoridades del Ministerio de Finanzas Públicas trabajan en el documento.
Zepeda menciona que una de las modalidades de la ley y que se desarrollará en el reglamento es el contrato abierto, “que acortará los tiempos de creación y que es una modalidad en la cual se adquiere por volumen y el procedimiento lo realiza directamente Finanzas Públicas”.
Tanto el reglamento como los manuales de adquisición al abrigo de esta normativa tendrán que ser aprobados mediante un acuerdo ministerial.
“Se estima que para la primera o segunda semana de octubre se empiecen a ver las primeras publicaciones en Guatecompras, relacionadas con la Ley”, indica Zepeda.
La normativa se aprobó de urgencia nacional el 13 de septiembre, ante el clamor del personal médico de falta de medicamentos e insumos para atender a los pacientes con covid-19, sin embargo, pasará un mes para que los hospitales puedan beneficiarse de la ley. Es una carrera contra reloj, ya que la misma tiene vigencia hasta el 31 de diciembre, quedarían dos meses y medio para que puedan hacer las compras que necesitan.
Hospitales esperan luz verde
A través de la Ley de emergencia nacional para la atención de la pandemia covid-19 se estableció destinar Q1 mil 878 millones al Ministerio de Salud para paliar la actual crisis sanitaria. Los fondos llegarán a través de adecuaciones presupuestarias, y es para que los hospitales puedan abastecerse con medicamentos e insumos, fortalecer las áreas de salud y el Laboratorio Nacional, además para comprar de kits de tratamiento leve y pruebas de antígeno y de PCR para el diagnóstico de casos.
Para los hospitales son Q1 mil 253 millones, pero se necesita que la ley entre en vigencia para que puedan utilizarlos.
En una citación el lunes último en el Congreso con la Comisión de Previsión Social, Edwin Montúfar, viceministro de Atención Primaria en Salud, dijo desconocer por qué el Ejecutivo tardaba tanto en sancionar la ley, tampoco profundizó en el plan de acción y medidas complementarias que el ministerio debe plantear en el marco de la pandemia.
Con relación a la elaboración de los manuales y reglamentos de la ley de emergencia mencionó que el encargado es el Viceministerio Administrativo, pero el puesto está vacante desde el pasado jueves, tras la renuncia de la doctora Nancy Pezzarossi.
“Será un fracaso otra vez, un fracaso por ineficiencia, no por falta de recursos ni por que el Congreso no los haya asignado”, dijo el diputado Carlos Barrera, durante la citación, al referirse a los atrasos y a la nula coordinación en la cartera de Salud para anticiparse a estos imprevistos.
Esto representa una piedra de tropiezo para que los hospitales puedan abastecerse de inmediato con insumos que vitales para atender a la población.
Un mes atrás, el 17 de agosto, la Unidad de Gestión Logística de Medicamentos y Productos Afines presentó un informe de la disponibilidad de insumos y de medicamentos en 46 hospitales y centros de salud.
Se estableció que 15 hospitales estaban por debajo del 70 por ciento de abastecimiento de medicamentos para los próximos tres meses, mientras que seis tenían carencias de material quirúrgico. La situación no ha variado desde entonces.
Entrando en detalle, dicho reporte señala que el Hospital de Villa Nueva tiene una necesidad de Q58.7 millones en medicamentos para la asistencia a pacientes con covid-19, mientras que en el Temporal del Parque de la Industria era de Q52.7 millones. Son los que tienen la proyección de carencias más alta para culminar el año.
Lo que respecta a material médico quirúrgico la mayor necesidad la tiene el Hospital General San Juan de Dios, con Q66.5 millones.
En el tema de insumos de laboratorio y pruebas para detectar el covid-19 en los pacientes, son el Hospital Roosevelt y el de Villa Nueva los que tienen la proyección más alta de requerimiento de este material, con Q78.2 millones y Q73.8 millones, respectivamente.
“Esperaríamos que esto ya hubiera salido (la ley) para poder hacer todos los trámites, porque no solo es que el presidente la sancione y al día siguiente ya tengamos los insumos”, dice Marco Antonio Barrientos, director del Hospital Roosevelt, pues dependen de que se les asignen los fondos, subir los eventos a Guatecompras, y de que haya disponibilidad en el mercado de los productos que necesitan.
Solo esperan tener luz verde por parte del Ministerio de Salud para comenzar a hacer las adquisiciones, sin embargo, “no puedo decir que las compras vayan a ser la salvación, son importantes, pero lo más importante es evitar que la positividad siga aumentando, y eso se da con medidas de restricción”, agrega Barrientos.
Mientas que, en el Hospital San Juan de Dios, el director Gerardo Hernández, dice que continúan haciendo las compras según lo planificado para el último cuatrimestre del año.
La ley que recién se aprobó aún la analizan con el equipo jurídico, sin embargo, si esta no viene acompañada de “una bolsa de presupuesto”, y si no se asegura de haya existencia de los productos en el mercado y de que las empresas proveedoras los entreguen en un corto plazo, será poco el beneficio de la normativa para los hospitales, indica.