El último reporte del año compartido por Salud refirió que el 30 de diciembre se efectuaron seis mil 46 pruebas de las cuales 797 dieron positivo a covid-19, el 13.18%.
Poco a poco la positividad de las pruebas se ha incrementado y desde inicios de diciembre rondaba del 1.5 al 5.5 por ciento, pero desde el 20 y especialmente en la semana después de Navidad comenzó a notarse un incremento.
Aunque de manera oficial la variante ómicron del coronavirus aún no ha llegado al país, puesto que no han sido entregado los resultados enviados al Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud, las autoridades temen que esta ya se encuentra en Guatemala y que puede ser la responsable de este repunte.
LEA TAMBIÉN
Ómicron es una variante más contagiosa que se originó en Sudáfrica y rápidamente se ha extendido por el mundo. En Europa, varios países ya han comenzado a implementar medidas de restricción para evitar el colapso de los sistemas de salud.
En Guatemala el impacto de esta nueva cepa preocupa más porque la vacunación no avanza al ritmo deseado. Solo 4.6 millones de personas tienen completo su esquema de vacunación, alrededor de 27% del total de la población.
Desde el inicio de la pandemia, el país acumula 628 mil 359 casos positivos de la enfermedad, aunque se teme que por el difícil acceso a las pruebas el número sea muy superior. Además, se cuentan 16 mil 107 fallecidos.
Las autoridades han hecho un llamado a los guatemaltecos a que no relajen las medidas de prevención, y temen que la población haya perdido el miedo al coronavirus y que este se pueda propagar a un ritmo muy acelerado después de las reuniones familiares y sociales por la celebración del Año Nuevo.