Edwin Asturias, director de la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia del Covid-19 (Coprecovid), aseguró que en Izabal, Chiquimula, Santa Rosa y San Marcos la enfermedad está en alza, aunque a nivel país hay tendencia a la baja, lo cual es positivo para la fase de reapertura gradual y ordenada, pero que iría de la mano con más capacidades del Ministerio de Salud para hacer test y dar atención de pacientes covid-19.
Pero alcaldes constatan realidades distintas a las que muestran las estadísticas oficiales. Por un lado, presencian más casos junto con falencias de la cobertura de salud.
Miguel Ovalle, alcalde de Salcajá, Quetzaltenango, dijo que se ve con preocupación las aglomeraciones en mercados y apeló a que la población actúe con responsabilidad. En su calidad también de presidente de la Asociación Nacional de Municipalidades (ANAM), llamó a los alcaldes a que se sigan las instrucciones de los semáforos de alertas según el color que le corresponda a cada municipio, pero la otra parte del éxito estará en que Salud abastezca a los centros sanitarios para la detección temprana y dar los kits de medicamentos a los pacientes.
Rubén Darío Escobar, alcalde de Chiquimulilla, Santa Rosa, dijo que si bien el toque de queda es a las 21 horas, en su municipio empieza a las 5 y, aunque el sistema de alertas lo permite, aún no hay servicio de transporte. El edil criticó la red sanitaria “no está apoyando” a su municipio y lo orilla a que la gente tenga que conformarse con medicina natural en casa. Asimismo, menciona que hay cierta confusión porque un chat institucional le informa sobre 57 casos, pero el ministerio reporta solo cinco.
“Con plantas”
Comitancillo, San Marcos, fue uno de los municipois que estaba en color amarillo del semáforo de alertas de la emergencia por el coronavirus, pero en la práctica comenzó en naranja y con aceleración de casos, según el alcalde Héctor López, quien teme un escenario complicado porque ve cierta relajación en su pueblo.
Este municipio tiene oficialmente 26 casos de covid-19, pero las autoridades constatan que recientemente los contagios están aumentando. Para contenerlo hacen reuniones con los cocodes y alcaldes auxiliares, pero López afirma que las disposiciones gubernamentales actuales impiden que desde el nivel local se puedan restringir ciertas medidas para enfrentar la enfermedad.
Además, según López, la población se está confiando, en algunos caso, y en otros prefiere no reportar posibles casos nuevos.
“La gente no confía -en el sistema de Salud-. Creen que el covid se cura con plantas”, señaló el alcalde, que también da cuenta de casos en los que las personas prefieren no notificar contagios porque temen que puedan ser llevados a hospitales, donde presumen que su salud estaría más en riesgo, y por tanto prefieren pasar los síntomas en casa.
Una experiencia reciente tiene que ver con el último deceso en Comitancillo. El jefe edil contó que un vecino de San Marcos llegó al municipio para un baño de temazcal como una esperanza para curarse de la enfermedad, pero falleció.
Ante el aumento de contagios, López considera que el Ejecutivo debería facultar a los alcaldes para que puedan, en su caso, implementar cordones sanitarios en comunidades, así como toques de queda.
Mirna Vargas, alcaldesa de Estanzuela, Zacapa, dijo que si bien hay 40 casos y tres fallecidos en su territorio se ha visto un incremento de contagios en días recientes, por lo que las autoridades locales han tenido que hacer rondas de vigilancia para velar por el cumplimiento de las medidas y esperar que la gente actúe con responsabilidad.
El viceministro de hospitales, Francisco Coma, informó que la red hospitalaria se abastecerá con más camas para pacientes covid-19 y la demanda de equipo de protección personal, pruebas rápidas y test moleculares.
“La velocidad para construir camas no es simple. No es solo de ubicar una cama, sino de instalar equipo y gases médicos, pero lo más importante es contar con el recurso humano para la atención de los paciente”, refirió.
Con información de La Red Noticias