Estos dispositivos utilizan químicos que no son recomendables para el ser humano debido a las reacciones que puede ocasionar. Aún así, algunas municipalidades han decidido implementarlo.
En una circular emitida por el departamento de Epidemiología del MSPAS y dirigida a los hospitales y áreas de salud, se prohíbe el uso de estas cabinas y túneles de aspersión o sanitización debido a que pueden ocasionar efectos adversos a la salud del ser humano como irritación en ojos, piel y mucosas.
“A la fecha no existe evidencia científica ni aprobación en el uso en seres humanos”, dice el documento que explica que este tipo de sistema usa químicos como amonio cuaternario, formaldehido, glutaraldehído, hipoclorito de sodio, peróxido de sodio, entre otros.
Estas sustancias se utilizan generalmente para desinfectar superficies inertes como el suelo, sin embargo, puede ser dañino para la salud si se aplica directamente a las personas.
El pasado 12 de abril, la Universidad de San Carlos emitió un comunicado donde hace la misma recomendación.
“Es un procedimiento que implica el riesgo de reacciones alérgicas, asma o intoxicaciones y daños al medio ambiente y vida animal, lo que empeorará la actual situación”, cita el comunicado emitido por el Consejo Superior Universitario (CSU).
Comunicado Urgente #SoyUSAC pic.twitter.com/dyS8W9ECOP
— Soy USAC (@SoyUSAC) April 12, 2020