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Embajador de Alemania: “Con muros no se soluciona ningún problema”

El Muro de Berlín, símbolo de la Guerra Fría, cayó hace 30 años, el 9 de noviembre de 1989. La fecha recuerda la apertura de una frontera que separó a los habitantes del Este y del Oeste de Alemania. La celebración será por todo lo alto, y en Guatemala se hará en la plaza donde se conservan fragmentos de aquella gran pared.

El embajador de Alemania, Harald Klein, conversa sobre el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín, un acontecimiento que marcó la historia de Alemania, del mundo. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

El embajador de Alemania, Harald Klein, conversa sobre el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín, un acontecimiento que marcó la historia de Alemania, del mundo. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

¿Cómo era vivir en esa Alemania donde había restricciones?

Yo crecí en el Occidente de Alemania, no lo puedo hablar directamente desde mi experiencia, pero la gente del Este vivía mucho más en grupos pequeños, en familia. La vida privada jugó un rol mucho más importante que la vida pública, porque todos se estaban cuidado. Había mucho control, muchas restricciones.

Después de la reunificación nos dimos cuenta de que había unos 17 millones o 18 millones de habitantes, un millón que tenía algo que ver con la seguridad del Estado, o que estaba directamente trabajando con la Stasi
-Ministerio para la Seguridad del Estado, en alemán Ministerium für Staatssicherheit- o estaba trabajando como informante al régimen señalando comportamientos, acciones de algunos ciudadanos que hablaron cosas que no cuadraban con la ideología del Estado, entonces denunciaron a esta gente, la cual sufría las consecuencias, como perder el trabajo o que sus hijos no los dejaban entrar en el universidad, cosas de este estilo.

Era un sistema bastante controlador y que restringía libertades. Uno no tenía permiso de escuchar emisoras occidentales en la radio. Claro, los tiempos eran diferentes, hoy en día, es más difícil de regular esto con el internet, con los medios sociales, pero en esa época no.

Recuerdo que mucha gente que tenían familiares en el Este de Alemania mandó para allá, en Navidad y en Semana Santa, paquetes con cosas que para nosotros eran normales, pero ellos no tenían acceso a ello. Por ejemplo, ellos no tenían acceso a bananos; entonces, cuando hubo la reunificación, la gente occidental recibió a sus compatriotas del Este de Berlín con bananos. Para nosotros era común, cosas tan simples como esa.

Harald Klein, embajador de Alemania, recuerda los muros no solucionan los problemas de los países. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

Para los jóvenes de ese momento fue un gran acontecimiento. 

Fue una fiesta, pero creo que la fiesta más grande se celebró durante el Año Nuevo de 1989, es cuando se ven las fotos de la gente parada en el muro, en las Puertas de Brandeburgo. Eso sí representaba la fiesta más grande de libertad que sintió la gente, y no solo en el Este de Alemania sino también en el Occidente.

Luego de la caída del muro se logró la reunificación de muchas familias.

Muchas familias habían quedado separadas, muchos también habían logrado salir del Este de Alemania antes de que se construyera el muro, y ese fue el motivo para construirlo, porque habían salido como 3 millones de personas de la parte Este de Alemania, entonces, dijeron que para “protegerse” contra el racismo y capitalismo del Occidente construirían el muro -en 1961-, pero al final era para evitar que más gente se fuera.

Como vivimos este muro físico y también los muros simbólicos, la separación de los bloques del Occidente y Oriente, todos estamos felices de que ya no exista ningún muro. Estamos luchando para que no se construyan más.

¿Se ha compaginado las dos Alemanias?

Todavía hay un poco de diferencias, pero casi no se nota. La ventaja de los estados del Este de Alemania es que han tenido una inversión de 100 mil millones de euros al año, en inversiones de infraestructura, electricidad, tubería de agua, autopistas.

Había desequilibrio, como el Occidente estaba más desarrollado que el Oriente, y nos dimos cuenta después de la reunificación. Allí se tenía que invertir para equilibrar los niveles. Nuestra imagen del Este de Alemania era distorsionada, no lo teníamos tan claro. Ellos sabían mucho más de nosotros, que nosotros de ella.

¿Qué lecciones deja al mundo la caída del Muro de Berlín?

Para el mundo debería ser que los muros no solucionan problemas, más bien causan separación, tristeza, tanto individual como para sus ciudades… hasta causaron muertes, muchos murieron en su intento de cruzar el muro. Claro, también mueren ahora tratando de cruzar las fronteras.

La lección es que con muros no se soluciona ningún problema. Los problemas se solucionan dejando a la gente en libertad, respetando sus derechos humanos, de moverse libremente, de trabajar libremente y de interactuar libremente.

Eso no quiere decir, si la pregunta va hacia el tema de la migración, que no se necesiten reglas. Ningún Estado puede recibir millones de personas sin que haya reglas claras. Lo vivimos en Alemania en el 2015 cuando teníamos un millón de refugiados de Siria, de otros países de África, de Mali, de Asia y de Afganistán, era un reto grande.

Pero encerrarse en el mundo globalizado no tiene sentido, ni es beneficioso para los países.

Las nuevas generaciones conocen poco sobre la caída del Muro de Berlín.

Creo que es un tema para los colegios, para dar ejemplo de algo que ha pasado, que determinó una época, pero llegó al fin, y cuáles fueron las consecuencias tanto negativas como positivas.

Los guatemaltecos que tienen 20 o 25 años casi no saben nada de esto, porque estamos a 10 mil kilómetros de distancia, y es un evento que sucedió hace 30 años, pero trabajar estos temas, tener una memoria histórica es importante para evitar que pase algo similar en el futuro.

¿Qué permanece aún del muro?

Pocas partes, hay algunas partes en Berlín del Este. East Side Gallery, que es una franja de 100 metros donde está el grafiti más famoso del muro – allí está el famoso beso entre Leonidas Breznev y Erich Honecke -. Todos los turistas van allá y se puede ver la altura del muro, en los dos lados y en medio tenía una franja con minas, torres de vigilancia. No solamente era el muro de 3 metros, sino también otras barreras.

Esas partes del muro son un símbolo de que no debe volver a pasar un hecho similar.

Sí, y por eso que celebramos 5, 15, 20 y ahora 30 años. Es importante celebrarlo porque es un acontecimiento que no se esperaba y es una alegría para los alemanes, porque terminó una separación de 28 años por el muro, pero 40 años por la existencia de las dos alemanias. Entonces, si eso termina hay que celebrarlo.

¿Cómo será la celebración de las tres décadas de la caída del Muro de Berlín?

En Alemania será grande, en todas las ciudades, no solamente en Berlín.

En Guatemala tendremos un evento en la Plaza Berlín, que tiene 54 años de creación y tienen un mural grande que dice “Alemania dividida, Berlín dividido”, es significativo y representa la historia de la división de Alemania. La plaza tiene tres pedazos del muro original, de 2 metros de altura y 1 metro de ancho, y que fueron traídos en el 2006. La plaza fue renovada el año pasado e inaugurada en diciembre.

Esta plaza es el mejor lugar para celebrar en Guatemala los 30 años de la caída del muro.

La fecha es este 9 de noviembre a las seis de la tarde. Estará la Orquesta Sinfónica Juvenil Municipal, habrá un video mapping en el mural, donde se mostrarán escenas de la historia del Muro de Berlín y de la caída, también fuegos artificiales y los discursos del Alcalde de Guatemala y de mi persona.

Todos los guatemaltecos, todos los alemanes, todos los que tienen que ver con Alemania, están invitados. Esperamos a unas mil personas.

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ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.