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“No estamos en el camino de reducir las emisiones”: Embajador de Reino Unido sobre el Cambio Climático

Diplomático británico hace llamado para unir fuerzas en contra del calentamiento global que se ha convertido en una amenaza existencial.

Embalse de la hidroeléctrica Chixoy, la más grande del país. La generación de más energía limpia fue una petición de O'Flaherty, no obstante considera prioritario consultar estos proyectos con las comunidades indígenas. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Embalse de la hidroeléctrica Chixoy, la más grande del país. La generación de más energía limpia fue una petición de O'Flaherty, no obstante considera prioritario consultar estos proyectos con las comunidades indígenas. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Ken O’Flaherty, embajador regional del Reino Unido para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), visitó Guatemala el pasado 19 de agosto en donde sostuvo reuniones con autoridades y organizaciones guatemaltecas para conocer los avances del país en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

En una charla con Prensa Libre al final de su gira, O’Flaherty afirmó que se necesita garantizar en Guatemala la producción de más energía limpia, a la vez que anunció apoyos a la región para enfrentar los efectos del cambio climático.

¿Qué impresión se lleva de Guatemala, está cumpliendo sus compromisos?

Guatemala es uno de los países más afectados por los efectos del cambio climático —pero— una de sus fortalezas son los bosques y también el desarrollo de mecanismos que permiten su conservación, eso me ha impresionado. Una de las discusiones fue si Guatemala puede seguir avanzando en la ruta de la descarbonización, esa transición energética global que implica la reducción del uso del carbón, si no, jamás vamos a alcanzar a reducir el aumento de la temperatura a menos de 1.5 grados como se acordó hace siete años en el Acuerdo de París.

También hablamos con el ministro de Ambiente sobre cómo Guatemala puede reducir las emisiones, los planes actuales para 2030 podrían ser más ambiciosos y eso es lo que se ha pedido a las autoridades.

¿Aparte de autoridades de Gobierno se reunió con otros sectores?

Sí. Con organizaciones no gubernamentales y ambientales, lo más interesante fue discutir cómo las comunidades se involucran en acciones para la promoción del medioambiente o su protección, estamos convencidos de que solo si participan todos los actores sociales vamos a alcanzar los objetivos climáticos. Me llamó la atención lo que hace el país para conservar los bosques ya que involucra a comunidades y grupos indígenas.

Guatemala es un país que contamina poco a nivel mundial, pero sufre las consecuencias del cambio climático. ¿Hay planes para ayudar a estos países vulnerables?

En primer lugar, Reino Unido trabaja con otros socios para presionar a aquellos grandes emisores para que se comprometan con los países más afectados. En Glasgow —Escocia, 2021— estados pequeños del Pacífico dieron a conocer la subida del nivel del mar lo que es una amenaza existencial. Ahora Reino Unido quiere amplificar las voces de estados vulnerables como Guatemala para que en al COP27, en Egipto, pueda haber más compromisos. En la COP26 los países desarrollados acordaron doblar sus contribuciones a los que están en vías de desarrollo para poner en marcha medidas de adaptación hasta el 2025.

También, los países vulnerables, si reducen sus emisiones y descarbonizan su economía, serán un ejemplo para los desarrollados y así se pueda alcanzar la meta de 1.5 grados.

¿Ya se han desembolsado fondos para Guatemala?

Los donantes se han comprometido a proveer US$100 mil millones cada año y esperamos que ese objetivo se alcance este año. Reino Unido se comprometió a doblar su aporte a la lucha contra el cambio climático y ya tiene 11.6 millones de libras esterlinas para los próximos cinco años.

El mensaje es que, aquellos países cuyas economías demuestren liderazgo en temas de cambio climático son los que más se van a beneficiar de esos recursos. Sé que Centroamérica en particular, es muy vulnerable a los efectos y espero que pueda beneficiarse de esos recursos.  El financiamiento público es relativamente pequeño, consideramos que la mayor parte tiene que provenir del sector privado.

¿Estas donaciones vendrán a través de los gobiernos o mediante qué mecanismo?

Cada donante tiene diferentes procesos. El Fondo Verde del Clima —del cual Guatemala ya ha recibido fondos— da directamente recursos a los gobiernos, pero otros, como Reino Unido, están dispuestos a hacerlo a través de oenegés. Algo que es crucial, para nosotros es muy importante que a las comunidades locales se les tome en cuenta en los proyectos —para generar energía limpia— porque ellos saben cómo funciona su entorno y pueden encontrar mejores soluciones.

¿También se le habló al Gobierno sobre la importancia de hacer estas consultas con las comunidades?

Absolutamente. Creemos que es importante incluir a las comunidades. Guatemala ya tiene un ejemplo con las concesiones forestales donde se les toma en cuenta, creemos que esto aplica a todos los aspectos; es decir, la estrategia debería ser similar. Las hidroeléctricas son una forma limpia y barata de producir energía, pero también hay que asegurarse de que no haya ningún impacto social o ambiental negativo al momento de implementarlas. Es vital consultar y tomar en cuenta a las comunidades.

¿Qué es lo que más preocupa a Reino Unido sobre el cambio climático?

Mundialmente Reino Unido está muy preocupado porque no estamos en el camino para reducir las emisiones para lograr ese 1.5 grados, pero espero que Guatemala pueda unirse y dar aportes para ayudar a reducir las emisiones, y localmente que pueda hacer compromisos visibles para atacar el cambio climático.

¿Y respecto a la vulnerabilidad de Centroamérica cuál es la principal preocupación?

Estoy muy impactado de lo que han contado las organizaciones ambientales de cómo el cambio climático impacta a las comunidades. Guatemala, regularmente, sufre de eventos fuertes del clima con determinada frecuencia ya sea sequías y luego inundaciones, esto daña los medios de vida e impide la producción de alimentos.

¿Qué medidas específicas pidió al Gobierno de Guatemala?

Las economías que se adapten más rápidamente a la descarbonización van a ser las más competitivas en el futuro. No hay ninguna contradicción entre crecimiento económico y acción climática, Reino Unido se ha descarbonizado a una tasa más alta que otros países y eso ha significado más crecimiento económico. El mensaje a las autoridades de Guatemala es de seguir, en la medida de lo posible, esa estrategia para que se beneficie la economía y los consumidores.

¿Cree que el conflicto entre Rusia y Ucrania pueda afectar la lucha contra el cambio climático?

Primero, estamos claros que el conflicto no debe distraer a los países de la importancia de combatir al cambio climático. En segundo lugar, la volatilidad en los precios de los combustibles y del gas hace que racionalmente nos inclinemos a buscar soluciones limpias, como la energía solar o eólica que antes de la crisis ya eran económicamente viables y ahora puede ser más preponderante.

Los gobiernos deben reconocer que la seguridad energética es importante y que es más seguro depender de energía limpia y barata en lugar de depender de los vaivenes de lo que diga Rusia o de lo que haga con los precios. Creo que la guerra ha acelerado la transición energética y lo veremos próximamente, el ir evolucionando cada vez más hacia la energía limpia.

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