El mensaje del Papa resalta que en la familia se aprende a hablar la lengua materna, es decir la lengua de nuestros antepasados y es en este lugar donde se percibe que los antepasados “nos han puesto en condiciones de existir y de poder generar vida y hacer algo bueno y hermoso”.
El llamado del Papa incluye el mensaje que señala que “en un mundo donde tan a menudo se maldice, se habla mal, se siembra cizaña, se contamina nuestro ambiente humano con las habladurías, la familia puede ser una escuela de comunicación como bendición”.
A los medio de comunicación, el mensaje es para que sean conscientes sobre su papel de obstaculizar como ayudar a la comunicación en la familia y entre familias.
“La pueden obstaculizar si se convierten en un modo de sustraerse a la escucha, de aislarse de la presencia de los otros, se saturar cualquier momento de silencio y de espera”.
Al contrario, los medios favorecen esa comunicación “si ayudan a contar y compartir, a permanecer en contacto con quienes están lejos, a agradecer y a pedir perdón”.