Comunitario

Rastreadores de coronavirus: la tarea de acorralar el virus y evitar su propagación

Datos que maneja la Municipalidad de Guatemala señalan que han localizado a 44 personas que tuvieron interacción con 79 pacientes con posible coronavirus que fueron atendidos en los Centros de Bienestar Respiratorios, pero han detectado que algunos pacientes no brindan su número de teléfono exacto o no responden las llamadas telefónicas de seguimiento.

Una mujer recibe atención en el Centro de Bienestar Respiratorio de la zona 7 capitalina. Fotografía: Prensa Libre (Erick Avila).

Una mujer recibe atención en el Centro de Bienestar Respiratorio de la zona 7 capitalina. Fotografía: Prensa Libre (Erick Avila).

El pasado 13 de agosto autoridades de gobierno anunciaron el inicio del plan de rastreo para contactos de pacientes que den positivo al covid – 19, la primera fase de este proyecto comenzó en la ciudad de Guatemala porque se apoya con los centros de atención impulsados por la comuna central, y esperan que la estrategia permita expandir los planes de trabajo al interior de la república.

 

El confirmar un caso sospechoso de covid-19 es importante, pero lo es igual o más el determinar la cadena de contactos que el paciente positivo tuvo para detener el brote y evitar más infecciones. Esta tarea en Guatemala se le ha asignado a un grupo de personas denominados rastreadores, que deben contar con la información más detallada de cada paciente para establecer esa línea de contactos y adelantarse a la propagación del virus.

El plan de rastreo de contagios está empezando y son los Centros de Atención Respiratorios, a cargo de la Municipalidad de Guatemala, los encargados de dar el seguimiento, un esfuerzo que por ahora es modesto por distintas razones, principalmente, la obtención de datos que permitan establecer la línea de contactos de la persona previo a ser diagnosticada con el coronavirus.

“En este momento comienza a darse una acumulación de casos, a rastrear, porque no se trata únicamente de una llamada, son una serie de llamadas en el tiempo para saber si la persona desarrolló alguno de los síntomas de esta nueva enfermedad y en el momento que uno de los rastreados reporte algún síntoma, este equipo, le refiere al centro de bienestar más cercano y cambia su estatus de contacto como un posible paciente de covid”, explicó Héctor Flores, secretario general de la Municipalidad de Guatemala y delegado de los centros de bienestar.

El 13 de agosto de 44 pacientes que fueron atendidos, localizaron a 20 personas con las que tuvieron algún contacto, el 17 de agosto al evaluar a 17 pacientes localizaron a nueve personas más, y recientemente, el 18 de agosto, de 18 atendidos, fue posible contactar a 15 personas más.

En este momento no es posible afirmar o descartar que los pacientes de coronavirus tengan poca o mucha interacción social, esto porque han detectado que no todos los pacientes dan sus datos de identificación exactos o es imposible mantener una nueva comunicación ellos, lo que representa un obstáculo al trabajo de los rastreadores.

“Nos ha ocurrido, al momento de poner a andar el sistema de rastreo, que no todos dejan un número de teléfono donde podamos contactar o a veces los números de teléfono no nos contestan,  no podemos concluir que las personas tengan pocos contactos porque hay gente a la que ni pudimos contactar, no es un número significativo pero si ha ocurrido”, añadió que esto puede darse porque tal vez las personas sientan demasiados nervios al momento de acudir por un diagnóstico.

Cargando

Temen rechazo social

Quien considera que la razón para que los pacientes con coronavirus no estén dando un número real o no atiendan las llamadas, sea otra más que el nerviosismo, es el doctor José Ortiz, director del Observatorio del Covid – 19 para Guatemala.

El epidemiólogo asegura que esto ocurre porque en nuestro país se ha demostrado que existe un rechazo social cuando una persona, o bien una familia completa, adquiere la enfermedad, lo que desde ya genera rechazo con los vecinos y hasta en los espacios de trabajo.

“Lo que pasa que la gente se niega a dar información porque piensan que pueden perder su trabajo porque los van  mandar a hacer la prueba, hasta temen que puedan ser objeto de estigmatización en colonia o barrio porque cuando la gente se entera ya ni les quieren vender en las tiendas, este aspecto hay que trabajarlo y veo muy difícil que los rastreadores puedan cumplir al 100% con su trabajo”, indicó Ortiz.

La recomendación que da el experto a las autoridades de gobierno es hacer una campaña, masiva y constante, que trate de educar al guatemalteco que quienes sufren esta enfermedad, o ya han pasado por ella, pueden seguir con una vida aplicando los protocolos sanitarios que muchos ya aplican, lo que les permite cumplir con una responsabilidad profesional y académica.

Guatemala necesita investigación

El momento que nuestro país está aplicando la estrategia de rastreo es la más indicada, a criterio del epidemiólogo Edwin Calgua, del Centro de Investigaciones de la Universidad de San Carlos, quien asegura que al haber una disminución es posible localizar a esos contactos que podrían ser casos positivos.

“Usted siempre debe de buscar a la persona, el tiempo y el lugar, entonces esto es clave. También es importante decir que en una fase comunitaria es muy difícil hacer el rastreo porqué los casos son muchos, pero lo están haciendo en este momento cuando los casos van a la baja”, explicó.

Cosa contraria si se tratase de un aumento considerable de casos, que parecer ser el fenómeno en algunos departamentos del interior, porque según Calgua, habría demasiadas personas enfermas, más contactos y los rastreadores y las pruebas no serían suficientes.

Por eso también es necesario estudios de investigación que logren poner en evidencia que tanta carga de virus tienen los pacientes en Guatemala, porque en los Estados Unidos, investigaciones de esta materia, han localizado a personas que tienen un alto nivel de carga viral como para contagiar a 80 personas.

“Hay un estimado, que no se ha hecho en Guatemala, porque en esto se muestra un número de reproducción básica que dice en las pandemias cuanto una persona puede llegar a infectar, actualmente sabemos que puede ser entre dos a seis personal a nivel global, pero en nuestro país podríamos decir que un promedio podría ser tres”, señaló.

Actualmente en el ciudad de Guatemala existen Centros de Bienestar Respiratorios en las zonas 6, 7, 12, 16 y 18, junto a dos más que son móviles que buscan llegar a puntos que no tiene atención instalada, y existe uno que estará siendo habilitado en la zona 15.

Para ayudar a los rastreadores es necesario que todos los pacientes sean honestos en sus datos de identificación, que ayuden a localizar a personas que podrían estar enfermas, ya que frenar la expansión de la enfermedad es un trabajo en conjunto y algunos podrían contribuir al atender una llamada telefónica.

ESCRITO POR:

Douglas Cuevas

Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y del sector justicia, con 15 años de experiencia en periodismo escrito, televisivo y radial.