Comunitario

Tragedias continuarán en el ingreso a la ciudad por ruta Interamericana si no se aplican medidas

Transportistas proponen capacitaciones a pilotos y rampas de emergencia. Municipalidad de Mixco dice que solo puede prevenir y recomienda construcción de paso a desnivel.

Los accidentes han sido constantes entre los kilómetros 26 y 19 de la ruta Interamericana en dirección a la ciudad capital. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Los accidentes han sido constantes entre los kilómetros 26 y 19 de la ruta Interamericana en dirección a la ciudad capital. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

A pesar de las medidas que ha implementado la municipalidad de Mixco para evitar tragedias en el kilómetro 19 de la ruta Interamericana en el ingreso a la ciudad capital y las recomendaciones de expertos, las tragedias continúan y no se detendrán si no se construye infraestructura de prevención, afirma el Centro de Estudios Urbanos y Regionales (Ceur).

El 1 de marzo de 2018 ocurrió uno de varios accidentes de tránsito en el kilómetro 18 de la ruta Interamericana, protagonizado por un tráiler que dejó siete muertos al embestir a 17 vehículos.

A partir de ese percance se han registrado otros similares y el más reciente ocurrió el pasado 6 de diciembre en el que hubo 20 automóviles involucrados y varios heridos.

En febrero de 2022, después de que un tráiler colisionara con varios vehículos en el km 19.5 de la misma ruta y que dejó dos muertos y 10 heridos, el alcalde de Mixco, Neto Bran, anunció acciones para reducir los accidentes.

Como parte de las medidas, obligó al transporte pesado, así como a los buses extraurbanos, a circular únicamente en el carril derecho y a reducir la velocidad.

También se implementó una bahía de control en el km 22 para que el personal de Emixtra detenga a las unidades colectivas y vehículos de carga para hacerles una revisión mecánica, aunque las acciones han sido irregulares, dicen los mismos empresarios del transporte.

Solo prevención

Mynor Espinoza, vocero de la municipalidad de Mixco, afirmó que no tienen la autoridad para la construcción de infraestructura y es una tarea que les corresponde a otras entidades.

“La municipalidad de Mixco solo puede hacer trabajos preventivos, como revisar neumáticos y el estado en el que manejan los pilotos en sentido hacia la ciudad. Los trabajos estructurales y los reductores de velocidad están a cargo del ministerio de Comunicaciones por ser una vía internacional y la comuna no puede meter las manos para trabajos de infraestructura”, acotó.

Para expertos en movilidad, las tragedias continuarán, si no se toman las medidas correspondientes en el área.

Rony Sánchez, ingeniero e investigador del Ceur, dice que uno de los problemas es la alta carga de transporte pesado que baja por esa ruta, y uno de los proyectos que evitarían más tragedias es la construcción del Anillo Metropolitano, puesto que se libraría la ruta de esos vehículos.

Otra de las propuestas es efectuar estudios del terreno para determinar si es viable la construcción de rampas de emergencia.

“Por la topografía del terreno es necesario que se entre a un proceso para adquirir derecho de vía”, recomendó.

“No se puede evitar que la mayor parte del transporte de carga ingrese a la capital, pero sí se puede gestionar la parte preventiva y cultura vial para todos los conductores de camiones y vehículos particulares”, precisó Sánchez.

Se escudan

Héctor Fajardo, director general de la Cámara de Transportistas Centroamericanos (Catransca), sostiene que los pilotos del transporte de carga solo se “escudan” al decir que perdieron el sistema de frenos, cuando el problema es que no están capacitados para utilizar los sistemas alternos de frenado de cada vehículo, y es por esa razón que han propuesto que para obtener una licencia sea obligatorio ese tipo de capacitaciones o que  se impartan cada uno o dos años.

Según Fajardo, las distintas gremiales han ofrecido cursos para saber cómo frenar un vehículo de carga en una pendiente pero siempre carecen de asistentes, porque no son obligatorias y tienen varios años de plantearlo.

“Cualquier conductor le va decir que se le fueron los frenos, pero en un camión de carga es casi, casi imposible porque tienen un sistema que embreca automáticamente el vehículo, porque los frenos son a presión de aire y cuando no hay aire, se activa ese sistema”, explicó.

Fajardo destaca que son al menos 8 kilómetros de “peligro”, entre los kilómetros 26 y 19 con dirección a la ciudad, en los que se ponen a prueba los sistemas de compresión de los vehículos de carga que en ocasiones están dañados.

“Deben haber más reductores de velocidad en la ruta y personal de la municipalidad, porque los pilotos al ver a las autoridades de tránsito, reducen la velocidad”, dice Fajardo.

El directivo dice que serían necesarias rampas de emergencia, aunque es complejo por la falta de terreno, aunque “no imposible y se deberían efectuar estudios”.

Saúl Calderón, de la Asociación Iberoamericana de Centros de Educación y Formación Vial con sedes en Madrid, España y Uruguay; y del Comité Nacional de Normas de Seguridad Vial, que coordina la Comisión Guatemalteca de Normas (Coguanor), dice que hay dos razones que hacen peligroso ese tramo carretero.

La primera es porque al ser de dos carriles o más, da la confianza a los pilotos de ir a mayor velocidad, y la segunda porque tiene inclinación prolongada por varios kilómetros.

Calderón refiere que esto provoca que los conductores se confíen mucho y si no saben hacer uso adecuado de la compresión de motor, sobrecalientan el sistema de frenos.

El experto propone medidas urgentes como realizar evaluaciones de ingeniería vial para identificar y abordar los puntos más peligrosos en la carretera y construir rampas de frenado de emergencia y mejorar el mantenimiento de la carretera al eliminar los baches o deslizamientos de tierra.

También propone carriles exclusivos para el tránsito de camiones o tráileres.

ESCRITO POR:

José Manuel Patzán

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad, con 18 años de experiencia en periodismo escrito, radial y televisivo. Reconocido con el premio Periodista del Año de Prensa Libre en 2016.