Además de la jornada de protestas, las cámaras empresariales exigieron al Organismo Ejecutivo declarar estado de Prevención e investigar a las personas detrás de los paros y bloqueos.

La noche del miércoles, operadores del transporte pesado se reunieron con algunos funcionarios de Gobierno, pero sin presencia de la comuna, que reiteró que no daría marcha atrás en dicha medida.  

Protestas

La jornada comenzó con el recorrido de 40 pilotos inconformes con la restricción, quienes efectuaron una marcha desde el kilómetro 10.5 de la ruta al Atlántico.

Los conductores utilizaron el carril derecho. Sin embargo, hubo atascos en esa ruta por varias horas.

Como medida emergente, el transporte pesado fue desviado por la calzada La Paz.

Durante la marcha, un grupo de motoristas que acompañaba a los pilotos incitaron a otros conductores a que se sumaran.

Fuerzas antidisturbios de la Policía Municipal fueron enviadas a las cercanías del centro comercial Portales, zona 17, como medida de prevención.

Al llegar frente a la municipalidad, los manifestantes solicitaron ser atendidos por el alcalde Álvaro Arzú, para pedirle que deponga la medida.

Pérdidas

Datos de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) indican que en los seis días de paros y bloqueos hay más de 12 mil 240 contenedores varados en los puertos y más de 15 pedidos internacionales cancelados.

Según Agexport, que no detalló las pérdidas por sector, estas se calculan en unos US$454.6 millones.

Rolando Paiz, presidente de esa asociación, manifestó que otra de las consecuencias son pérdidas para el ingreso económico de cerca de 300 mil familias del área rural que han despachado vegetales y frutas, las cuales no han podido ser embarcadas.

Francis Bruderer, presidente de la Asociación de Productores Independientes de Banano (APIB), señaló que en su caso, las pérdidas suman US$2 millones diarios.

Dijo que hasta el miércoles unos 40 contenedores no habían llegado a tiempo para ser despachados.

Bruderer agregó que el Ministerio de Gobernación se comprometió a organizar caravanas de entre 30 a 40 furgones que serán custodiadas por varios autopatrullas de la Policía Nacional Civil.

La medida edil, motivo de la polémica, limita la circulación de lunes a viernes de 5 horas a 9 horas y de 16.30 horas a 21 horas. Los sábados, de 12 a 16 horas, y los domingos, de 5 a 21 horas, en el área central. Las sanciones son de hasta Q5 mil.