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Un metro para la ciudad: El proyecto que podría dar una solución el tráfico de vehículos y transporte de pasajeros en Guatemala

Si existieran sistemas de transporte colectivo efectivas en la ciudad, los congestionamientos de tráfico disminuirían.

Cientos de personas abordan las unidades del transmetro como una de las pocas soluciones que tiene la ciudad.  
Fotograf’a. Erick Avila

Cientos de personas abordan las unidades del transmetro como una de las pocas soluciones que tiene la ciudad. Fotograf’a. Erick Avila

La movilidad en Guatemala es uno de los principales desafíos para quienes residen en los municipios de la capital todos los días. Transporte público con desperfectos mecánicos, que es escenario de violencia y cuyo recorrido se convierte en travesías de horas son algunos de sus problemas. El gobierno electo presentó durante la campaña electoral del 2023 una solución a largo plazo que, afirma, destaca de los 60 proyectos presentados en su plan de gobierno. Se trata del metro subterráneo.

Este proyecto busca conectar en solo 10 minutos, según el plan de gobierno, al municipio de Mixco con El Obelisco, por ser uno de los trayectos más recorridos por los guatemaltecos, por motivos laborales y académicos, según estudios preliminares con los que cuenta Movimiento Semilla. Aunque ya se tiene pensada una primera línea, aún están considerando los puntos exactos de inicio y fin del recorrido, pero todo se podrá consolidar en los primeros análisis.

La movilidad

En la ciudad de Guatemala, según datos que maneja la Defensoría del Usuario del Transporte Público (Autue), de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), se moviliza un millón 900 mil personas. Esa cifra es de un día “normal”, considerando a los estudiantes. En época de vacaciones se reporta una disminución que catalogan como leve, del 35 por ciento.
Entre los municipios aledaños a la ciudad de Guatemala considerados “dormitorio”, las personas suelen invertir, al menos dos horas para trasladarse, solo para el destino de ida o regreso.

El plan se enfoca en la construcción de un sistema metropolitano de transporte que busca dar la capacidad de respuesta a la movilización de quienes residen en el área metropolitana del país.
Se trata de una de las 60 metas estratégicas del gobierno. Acá hablan de la construcción de la fase uno, que es la línea uno del metro subterráneo, la cual está pensada desde Mixco al Obelisco.
Es un proyecto que, de acuerdo con cálculos de las futuras autoridades, puede dejar entregado el nuevo gobierno.

Ahora mismo, indicaron, se encuentran en la fase de estudios de preinversión y están recibiendo apoyo de varios actores e instituciones multilaterales. Algo favorable para el proyecto, a decir de las autoridades entrantes, es que la Corte de Constitucionalidad (CC) suspendió la aprobación del presupuesto nacional del 2024, gracias a una acción de amparo interpuesta por una fundación y un grupo indígena.

La forma como se había aprobado el plan de gastos era perjudicial, de acuerdo con Movimiento Semilla, ya que este proyecto de movilidad urbana corría peligro, por la serie de candados que se habían colocado alrededor del mismo. Sin embargo, con la mencionada acción de amparo, este y otros proyectos de la futura administración de gobierno tienen más posibilidades de convertirse en hechos, dijeron.

Los escenarios relacionados con el tránsito vehicular no son favorables, según análisis de las autoridades de tránsito de la ciudad de Guatemala.
Amílcar Montejo, director de Comunicación Social de Emetra, explicó que los escenarios complejos del tránsito para el 2024 se deben a que muchas instituciones dejaron de lado las medidas de prevención por la pandemia; es decir, el trabajo y actividades académicas a distancia.

“Las actividades presenciales serán el protagonista de este movimiento fuerte que se espera. Estamos hablando de que las universidades ya se suman a la normalidad, las personas dejan de tener trabajo en casa”, dijo Montejo. Las cifras dicen que de diariamente van a circular 1.2 millones de automotores, cifra que solo se alcanzaba en días especiales del 2022 y 2023.

“Es un compromiso entregarlo funcionando”

Jonathan Menkos, diputado electo de Movimiento Semilla y coordinador de asuntos económicos y fiscales del próximo gobierno, dio más detalles de este nuevo proyecto.

¿Qué contempla la fase uno?
La fase uno sería la elaboración del marco de la ruta para la construcción del sistema metropolitano de transporte, que abarca no solo el de la ciudad de Guatemala —Obelisco—, sino también Mixco.

¿Cuántos kilómetros de construcción calculan?
En la primera fase, que es la que se va a dejar entregada, es de alrededor de 7 km. Todavía estamos en los estudios de preinversión, que nos van a decir de qué punto va a salir el Metro Subterráneo. Lo que nosotros tenemos claro es que se tiene que llegar al Obelisco. Ese es el punto de la primera fase y esta es la primera línea que se tendría en los cuatro años de gobierno de Movimiento Semilla.

¿Es un hecho tener el proyecto en cuatro años?
En esos cuatro años se podría tener esa primera línea. Más o menos necesitamos dos años de estudios de preinversión y crear la estructura financiera para la construcción.
El 2024 y 2025 se van a destinar a estos estudios para que en el 2026 inicie la construcción, esperando poder entregar esas bases más o menos en junio o julio del 2027, antes de que el gobierno termine.

Estos tiempos están establecidos de acuerdo con las experiencias que han tenido otros países para poder desarrollar este tipo de infraestructura, que pasan dentro de los estudios.
Hay estudios de preinversión, hay estudios de suelo, hay la necesidad de dejar claridad sobre la utilización del subsuelo para que pase el metro. De nuestras 60 metas estratégicas esta es, por mucho, la más compleja, porque Guatemala ha dejado de incluir inversiones en infraestructura de esta envergadura.

Nosotros estamos trabajando desde que supimos que íbamos a tener la posibilidad de gobernar. Hemos estado adelantando los esfuerzos en cuanto a reuniones.
Ustedes vieron una primera reunión con el alcalde electo de la ciudad de Guatemala para acordar acciones.

¿Qué otros estudios se necesitan?
Hay estudios de preinversión. Ahí tenemos que determinar la zona en la cual va a estar el inicio de la línea. Tenemos que entender si hay terrenos, en qué condiciones están, cuántas personas viven en esa zona, para que  tenga sentido hacer el Metro en este punto inicial. Después tenemos que hacer los estudios que permitan estructurar el financiamiento que necesita la ejecución del Metro.
Ese es otro punto muy importante, porque necesitamos saber cuánto cuesta y cuáles son las fuentes de financiamiento.

Nosotros consideramos que van a haber fuentes privadas para el financiamiento de Metro Subterráneo. El tercer elemento es toda la parte de titulación del subsuelo, que va a permitir darle la ejecución posterior del Metro, reconociendo qué partes del subsuelo de estos municipios van a ser utilizados para la construcción. Esas son las fases que toman alrededor de dos años, para poder concretar. Para ese proceso de construcción se tiene que hacer una licitación internacional que garantice las calidades de la construcción que requiere un Metro.

¿Se llevará la mitad del gobierno en los estudios, y en la otra mitad se podrá tener el proyecto?
Dos años son los estudios que le he mencionado. Un año y algunos meses tendrán que ser de construcción para la puesta en marcha, antes de que termine el 2027. Este es el proyecto, digamos, de más largo plazo de todas las metas estratégicas del gobierno, pero sin duda es un compromiso entregarlo funcionando para la sociedad guatemalteca. Eso quiere decir que si lo hacemos todo bien y si hay una cooperación de las alcaldías involucradas y el propio Congreso, el proyecto va a ser entregado a los ciudadanos en el 2027.¿Cuánto dinero se necesitaría, según los cálculos que han hecho, para llevar a cabo todos los estudios?
Un proyecto de esta envergadura tiene un costo aproximado entre US$900 millones y US$1 mil millones. Eso va a requerir una línea del proyecto.
Se necesita financiamiento estratégico que pase por el Congreso.
Además de esta estructuración financiera, quizá hay actores privados que deseen ser parte de la construcción y del funcionamiento en la línea.

¿Cuánto dinero se necesitaría, según los cálculos que han hecho, para llevar a cabo todos los estudios?
Un proyecto de esta envergadura tiene un costo aproximado entre US$900 millones y US$1 mil millones. Eso va a requerir una línea del proyecto. Se necesita financiamiento estratégico que pase por el Congreso. Además de esta estructuración financiera, quizá hay actores privados que deseen ser parte de la construcción y del funcionamiento en la línea.

¿Qué otras líneas contemplan para este proyecto en el largo plazo?
La siguiente etapa, que sería la fase dos de la línea. Uno sería de Obelisco a Santa Catarina Pinula y San José Pínula, pero esto es después de los cuatro años, para poder ir avanzando lejos.
Por ser un proyecto para el largo plazo, ¿cómo se puede garantizar que las siguientes gestiones de gobierno vayan en la misma línea? Por eso va a ser muy importante poder entregarle a la sociedad la visión de largo plazo del sistema metropolitano de transporte, para que las siguientes administraciones sigan comprometidas en brindar una solución de largo plazo a la movilidad.

Nuestro aporte no solo va a ser la línea uno, sino la hoja de ruta para poder construir ese sistema metropolitano de transporte, que sea una respuesta para los guatemaltecos, pero también para los guatemaltecos que van a estar aquí dentro de 40 años.