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Trabajar en café sería más atractivo en Guatemala con contratos estables y acceso a tecnología

Sector urge productividad y cosechas más resistentes para ser competitivo en el mercado internacional. Falta de recurso humano y costos siguen siendo un desafío.

Brindar el acceso necesario a tecnologías para cultivar el café de manera más sana y sostenible, puede evitar la migración de los productores guatemaltecos. (Foto Prensa Libre: Freepik)

Fraijanes, Nuevo Oriente, Huehuetenango y Antigua no solo comparten ser regiones cafetaleras; también enfrentan una ausencia de personal de entre el 20 y el 30 por ciento, específicamente en las labores de recolección del grano, en un contexto de creciente migración. Estas cifras provienen de la Asociación Nacional del Café (Anacafé).

Un factor que atenúa este fenómeno es la pérdida de atractivo laboral para los guatemaltecos, debido principalmente a que los recolectores de café suelen tener contratos temporales. Por ello, el sector ha buscado incentivos como contratos fijos y la cobertura de gastos de alimentación y hospedaje.

Otro incentivo significativo es proporcionar capacitación y tecnología a los productores, aumentando sus posibilidades de competir y ser rentables, lo cual puede ayudar a combatir, indirectamente, la migración.

Sergio Mazariegos, coordinador ejecutivo del Comité de Cafés Diferenciados en Agexport, señala que el principal problema para la competitividad del café es la escasez de mano de obra. A esto se suman las plagas, la desvalorización del producto y las condiciones laborales que influyen en la aceptación de empleos por parte de los recolectores.

El incremento en los costos, la competencia y la necesidad de más recolectores en el momento óptimo de maduración del grano han llevado a los productores a reducir sus ganancias o a emigrar a otros países.

Mazariegos considera que la integración de nuevas tecnologías es crucial para mejorar la productividad y sostenibilidad del café guatemalteco, no solo para controlar plagas y enfermedades como la broca del café, sino también para capacitar a los productores en la maximización de rendimientos con los recursos disponibles.

Acceso a tecnología, la clave

Sergio Mazariegos explica que, además del manejo cultural como las trampas y la recolección de granos después de la cosecha, el uso de insecticidas sigue siendo una opción necesaria. Sin embargo, destaca que el acceso a tecnologías avanzadas es lo que realmente permite obtener cosechas más resistentes y de mayor calidad.

Precisamente, existen tecnologías que funcionan como una "vacuna" para la cosecha de café, haciéndola más productiva. José Marín, de Grupo Iñesta, un proveedor internacional, detalla que la tecnología de inducción de defensas se basa en activar los mecanismos naturales de defensa de la planta contra patógenos.

"El problema reside en que los productores suelen actuar solo cuando la plaga ya está presente. Esta tecnología es preventiva y activa el sistema inmunitario de la planta, funcionando como un escudo", explica Marín.

Marín también advierte sobre la necesidad de evitar prácticas agrícolas que deterioran los suelos y reducen su capacidad para retener agua y nutrientes, ya que esto puede disminuir la productividad del café. "Es crucial trabajar en mejorar la estructura del suelo con ácidos fúlvicos (sustancias que se usan para mejorar el crecimiento de las plantas) para formar aglomerados más grandes y facilitar el acceso de la planta a los nutrientes", añade.

Otra empresa que recientemente visitó Guatemala, Catalysis, representada por su director para América Latina, EE. UU. y Canadá, Juan Alberto Soler, menciona que herramientas como la activación molecular han reducido enfermedades como la roya, permitiendo neutralizar los oxidantes y mejorar la sanidad de las plantas sin el uso de agroquímicos.
Estas tecnologías fueron presentadas en la última edición de Agritrade, en 2024.

La amenaza de la broca a la rentabilidad

La broca, un insecto similar a los escarabajos y uno de los más dañinos para la producción de café, se aloja en los granos que quedan en el suelo tras secarse. Mazariegos señala que si no se maneja adecuadamente esta plaga, puede reducir la rentabilidad de una empresa hasta en un 20 por ciento.

"Primero, es necesario estudiar la plaga y luego determinar cómo abordarla. El manejo incluye el uso de trampas, la recolección de granos después de la cosecha y el tratamiento de los granos contaminados con agua hervida. También se puede recurrir al control químico mediante insecticidas", detalla Mazariegos.

José Tulio González, presidente de Anacafé, indica que hay diversas herramientas disponibles para controlar las plagas, pero es esencial aprender a trabajar con las variedades existentes y realizar todas las labores a tiempo para prevenir estas plagas y enfermedades.

"Hemos realizado pruebas a nivel regional en nuestras siete oficinas administrativas en todo el país, evaluando las variedades de plagas que no hemos tenido anteriormente. En algunas regiones se están haciendo valoraciones para proporcionar a los caficultores información sobre la cantidad de café producido, su comportamiento según las zonas de vida del país y la calidad del café en términos de cata", explica González.

González añade que, al adoptar estas nuevas técnicas de manejo agrícola, financiero y administrativo, se estima que el sector puede mejorar sus producciones o exportaciones anualmente entre un 10 y un 15 % a nivel mundial.

Cómo accionar

Según el Banco de Guatemala, a febrero de 2024 el café se encuentra en el cuarto lugar como producto en importancia, con US$122.4 millones del monto total de las exportaciones del comercio general, después del cardamomo, banano y artículos de vestuario.

Ante los compradores internacionales, es crucial implementar estrategias que no solo destaquen el valor del producto, sino que también aseguren que todo el proceso de cultivo, desde el inicio hasta el final, sea de alta calidad.

En 2024, para impulsar la competitividad del café, Estrada señala la necesidad de ofrecer accesibilidad a servicios financieros para los productores mediante créditos. Este año, se han puesto a disposición fondos de un fideicomiso del Ministerio de Agricultura que ascienden a 20 millones de quetzales.

“Otra meta es formar alianzas estratégicas con todos los sectores del café, como Anacafé, para unificar líneas de acción y atraer cooperación internacional, que también son nuestros consumidores, para expandir las prácticas de incorporación de tecnologías preventivas enfocadas en aumentar la productividad”, agrega Nick Kenner Estrada, viceministro de Desarrollo Económico Rural.

Desde Agexport, se están desarrollando planes para promocionar internacionalmente el café de Guatemala. “Una de las estrategias de Agexport es el comercio directo, que facilita una relación directa con el productor a través de la plataforma Coffee Trade, donde invitamos a compradores internacionales y realizamos actividades de exposición del producto y cata de café. Esto es una forma de aumentar la productividad.

Además, “ofrecemos un Diplomado de Exportación de Cafés Diferenciados que abarca desde sostenibilidad hasta capacitación para todos los interesados en el sector cafetalero”, explica Mazariegos.

Anacafé también promueve la metodología de rentabilidad sostenible, detalla González, que consiste en enseñar a los productores que poseen cafetales a ser más rentables y a producir más café con los recursos disponibles, incluyendo la implementación de tecnología de riego para mejorar la productividad.

“Estamos trabajando en una campaña para la promoción del café a nivel internacional, para mejorar la caficultura nacional. También incentivamos a los productores a cultivar Café Robusta o Conilon, un grano que no requiere ser cultivado en áreas de gran altitud. Hemos observado un incremento en la demanda de este tipo de café a nivel mundial en los últimos dos años, y estamos impulsando este cultivo para aumentar la sostenibilidad a largo plazo”, agrega González.

González enfatiza en que Anacafé mantiene sus puertas abiertas para cualquier colaboración, pero es crucial que, para ser sostenibles, se ofrezcan mejores alternativas tecnológicas a los productores con quienes buscan nuevas opciones.

Migración, un desafío

Entre enero y marzo de 2024, Guatemala ha recibido cerca de 20 mil migrantes deportados en más de 160 vuelos desde Estados Unidos y México, superando en más de 5 mil personas a los del año anterior, según el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM).

“Para mejorar la productividad del café y combatir la migración, debemos enfocarnos en transformar la economía, otorgar un valor apropiado a nuestros productos agrícolas para que el impacto socioeconómico del café alcance cada rincón de Guatemala. Esto implica explorar mercados más desarrollados que valoren la calidad del café”, explica Mazariegos.

González añade que una de las razones por las que la migración contribuye a la disminución de mano de obra es porque las personas encuentran mejores oportunidades fuera del país, oportunidades que debemos generar internamente. Hay pequeños agricultores, incluidos algunos caficultores, que no han logrado ingresos suficientes para sostener una vida digna.

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ESCRITO POR:

Valeria Ruiz

Periodista de Prensa Libre de la alianza Guatemala No Se Detiene, con 1 año de experiencia.