Por la gravedad de la herida, los esfuerzos de los socorristas fueron insuficientes, y pocos minutos después de introducirlo a la ambulancia murió la víctima.
El ayudante fue identificado como David Estrada, de 24 años, según explicó Edwin Archila, piloto de la unidad de transporte.
El hecho se registró a las 4 horas, en el kilómetro 47 de la ruta al Atlántico, jurisdicción de Sanarate, El Progreso, momento en el cual tres hombres armados se acercaron a Estrada y le dispararon.
El conductor indicó que los agresores portaban chumpas de color negro y audífonos, y que subieron al bus como pasajeros.
Archila dijo a agentes de la Policía Nacional Civil que se trató de un asalto.
Vapuleado
A la escena del crimen llegaron familiares de Estrada y Archila, y llevaban armas de fuego.
El aviso del hallazgo de un hombre herido de bala a 300 metros del lugar hizo que los familiares de las víctima regresaran.
Encontraron al sujeto y comenzaron a patearlo suponiendo que se trata de un asaltante, y pararon la agresión luego de que elementos de la Policía arribaron al sitio.
Los agentes de seguridad pública rescataron al agredido, pero no pudieron identificarlo porque no podía hablar y porque no llevaba documentos de identificación.
Se presume que mientras era golpeado, alguno de los que participaba en la agresión le quitó la billetera.
Intentó defenderse
Fiscales del Ministerio Público localizaron a la par del cadáver de Estrada una pistola, por lo cual se cree que intentó defenderse del ataque en su contra.
El hombre herido fue localizado por agricultores que se dirigían a sus labores, y avisaron a los Bomberos Voluntarios.
Los socorristas lo trasladaron al hospital de Guastatoya.
Solo mencionó que es oriundo de esa localidad y que es conocido como el Enano. Los operativos policiales dejaron como resultado la detención de dos hombres, supuestamente vinculados al asalto.
Los capturados fueron identificados como Gustavo Castro, 25, Eleazar Chacon, 31, informó la Policía en su cuenta oficial de Twitter.
Año trágico
El defensor del Usuario del Transporte Público de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) , Edgar Guerra, dijo que en lo que va de este año 136 personas relacionadas con ese sector han fallecido a causa de la violencia, incluyendo a tres presuntos asaltantes.
Las víctimas incluyen conductores de autobús con 34 víctimas, 28 usuarios, 18 ayudantes, cinco empresarios del transporte, 11 conductores de taxi, 25 de bicitaxi, siete de microbús, cinco miembros de seguridad privada y tres supuestos delincuentes, detalló Guerra.
De acuerdo con el funcionario, la mayoría de actos violentos contra este sector, considerado uno de los trabajos más peligrosos en este país centroamericano, obedece a que los conductores se niegan a pagar la extorsión que cobran los pandilleros, así como a asaltos a las unidades.
Guatemala vive una ola de violencia que deja unos 6.000 muertos al año, principalmente por lucha entre narcotraficantes y rivalidad de violentas pandillas, principales responsables de las extorsiones.