Capturan a 12 integrantes de la banda de taxistas “Piratas de la muerte”, que drogaban a sus víctimas y causaron al menos 23 muertes
La Policía Nacional Civil (PNC) denominó como “Piratas de la Muerte” a una estructura criminal que operaba en discotecas y expendios de bebidas alcohólicas del departamento de Guatemala. Los investigadores detallaron el modo de operar de esta banda delictiva.

PNC busca a 18 presuntos taxistas que estarían involucrados en 23 asesinatos. (Foto Prensa Libre: PNC)
La Subdirección General de Investigación Criminal de la PNC, en conjunto con el Ministerio Público (MP), ejecutó 28 allanamientos en búsqueda de una banda denominada Piratas de la Muerte, sindicados de asaltos y al menos 23 muertes.
Los allanamientos ocurrieron en los municipios de Villa Canales, Santa Catarina Pinula, Villa Nueva, San Pedro Ayampuc, San Juan Sacatepéquez, San Miguel Petapa, Guatemala, Palencia, Mixco y Sanarate.
Los cateos se realizaron con el objetivo de capturar a 18 presuntos integrantes de la banda, de los cuales fueron capturados 12, entre ellos una agente de la PNC.
Las personas son sindicadas por los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa, conspiración para el delito de asesinato, robo agravado, hurto, robo de equipo terminal móvil, conspiración mediante equipo terminal móvil, plagio o secuestro, uso fraudulento de tarjetas de crédito y débito, y asociación ilícita.
La PNC y el MP informaron que los detenidos son:
- Juan Bautista Roblero Ovalle
- Gemmer Juanito Roblero Delgado
- Cristian Mauricio Barillas
- Wilder Augusto Roblero Delgado
- Jairo Barillas
- Marlon Alexander Pérez Hernández
- Andrés Joj Yac
- Elmer Antonio Godoy Lemus
- Miguel Ángel Choctiul
- Josué David López Pérez
- Édgar Rolando Xiloj Elías
- Gilda Maritriny Medrano Barillas (Agente de la PNC)
Cómo operaban
El MP detalló que el primer caso fue identificado en enero de 2023 y el último en agosto de 2024. Este fenómeno criminal se registró en el departamento de Guatemala y está relacionado con pilotos de taxis piratas.
"Estos captaban a sus víctimas en cantinas y expendios de bebidas alcohólicas. Cuando las personas se encontraban en estado de ebriedad, se les acercaban, las invitaban a consumir más bebidas alcohólicas y, al ganarse su confianza, les ofrecían llevarlas a sus residencias", detalló la Policía.
Las investigaciones revelaron que los pilotos adulteraban las bebidas para dejar inconscientes a sus víctimas, despojarlas de sus pertenencias y utilizar sus tarjetas bancarias para realizar compras. Posteriormente, abandonaban a las personas en la vía pública.
"Ellos lamentablemente fallecían por envenenamiento, al no recibir atención médica", añade el informe policial.
Se atribuyen a esta estructura al menos 40 hechos criminales, de los cuales 23 resultaron en muertes.
Además, las autoridades indicaron que para cometer los crímenes utilizaron al menos 19 vehículos que operaban como taxis piratas.
Robos por hasta Q40 mil
María José Mansilla, vocera del MP, informó que esta estructura también operaba en estaciones de servicio. Uno de los integrantes portaba un dispositivo Punto de Venta (POS) con el que realizaban compras fraudulentas por montos de entre Q10 mil y Q40 mil.
La Fiscalía de Delitos contra la Vida y la Integridad de las Personas investiga las 23 muertes vinculadas a este grupo criminal.
La investigación inició cuando detectaron fármacos en el cuerpo de las víctimas
Lisi Chavarría, fiscal de la Fiscalía de Delitos contra la Vida y la Integridad de las Personas del MP, explicó que las primeras víctimas de la estructura conocida como “Piratas de la Muerte” eran personas de escasos recursos, a quienes les robaban dinero y artículos personales.
"Al entrevistar a los familiares de los fallecidos, manifestaban que eran personas que trabajaban como albañiles, agentes de seguridad o instaladores de piso. Generalmente, no vivían en la capital, solo laboraban aquí y regresaban los fines de semana a otros municipios", comentó Chavarría.
Agregó que al inicio de la investigación no sabían con certeza qué ocurría con las pertenencias de las víctimas, ya que no poseían cuentas bancarias ni teléfonos de alta gama.
"Se pensó en algún momento que estos documentos iban a ser utilizados para tramitar préstamos o comprar chips y emplearlos para exigir extorsiones", expuso.
Recordó que el primer vehículo identificado fue un taxi autorizado por la Municipalidad de Chinautla, pero los distintivos eran removidos y colocados en otro automóvil.
"Empezamos a percatarnos de que se trataba de varios taxis de los denominados piratas" señaló.
La fiscal indicó que, cuando iniciaron los operativos para identificar a los sospechosos, la estructura criminal modificó su forma de actuar.
Los presuntos responsables comenzaron a seleccionar como víctimas a personas de clase media y alta.
"Las víctimas manifestaron que les robaron armas de fuego, joyas, teléfonos, computadoras, dinero en efectivo, documentos y tarjetas de crédito y débito", agregó Chavarría.
Edwin Marroquín, de la Fiscalía de Delitos contra la Vida y la Integridad de las Personas, indicó que los taxistas piratas ubicaban a sus víctimas en estacionamientos de gasolineras.
"La estructura criminal elegía a personas con vehículos de media y alta gama, con vestimenta de calidad, teléfonos celulares, joyas como cadenas y pulseras, además de sus respectivas tarjetas de crédito o débito", indicó Marroquín.}
"Al momento de ganarse la confianza de sus víctimas, las invitaban a consumir cervezas, jugos u otras bebidas, las cuales eran destapadas por los integrantes del grupo criminal, quienes en ese momento les agregaban un medicamento que provocaba un estado de inconsciencia", señaló Marroquín.
De acuerdo con el informe, una vez que intoxicaban a sus víctimas, las introducían en sus vehículos para despojarlas de sus pertenencias y, posteriormente, abandonarlas en lugares baldíos.
El fiscal detalló que “Piratas de la Muerte” operaba los días jueves, viernes, sábado, inicios y fines de mes, quincena y feriados. En cuanto a los lugares, el MP indicó que se trataba de las zonas 1, 3, 4, 6, 7, 8, 9, 10, 11 y 12.
Medicamentos utilizados por la estructura criminal
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) determinó que el grupo criminal suministraba medicamentos mezclados con bebidas alcohólicas, lo que provocaba el colapso del páncreas de las víctimas.
El Ministerio Público (MP) detalló que, entre los fármacos utilizados, se encontraban benzodiacepinas como clonazepam, zolpidem, Equiliv, isopropanol, quetiapina y clordiazepóxido.