Beltrán hizo ver, durante una reunión en Washington con diplomáticos de los tres países, que cuando se habla de modelos no necesariamente significa que deben imitarse, pero sí adaptarlos a las realidades, prioridades y necesidades de cada nación.
“Las lecciones aprendidas del trabajo de la Cicig, no solamente en corrupción, sino también criminalidad organizada y fortalecimiento del sistema de justicia, podrían ser útiles y deberían tomarse en consideración para los países vecinos”, dijo Beltrán.
“La experiencia de Cicig en Guatemala fue innovadora. Una de las características ha sido la independencia y que nunca ha buscado suplantar a instituciones guatemaltecas”, refirió.