Tras la designación de Sical Jiménez surgió información sobre que este y otro fiscal fueron denunciados por supuesto acoso sexual en contra de dos trabajadoras del MP, en un proceso que no prosperó luego de que el caso fuera desestimado por un juez de Femicidio.
De acuerdo con el MP, Sical Jiménez no fue nombrado jefe de la Fiscalía contra el Crimen Organizado, pero fue designado como encargado del despacho, porque “se debe nombrar al fiscal de sección”.
“El licenciado Luis Arturo Archila quien estaba designado como encargado de despacho de la Fiscalía contra el Crimen Organizado regresa a su puesto anterior en la Unidad de Impugnaciones, derivado de ello, se designó como encargado de despacho de la Fiscalía, al Fiscal de Sección Adjunto, Klayber Sical”, señaló el MP.
“Está designado como encargado de despacho, no fue nombrado jefe de la Fiscalía”, afirmó la Fiscalía.
Acoso sexual
Según datos a los que tuvo acceso Prensa Libre, los fiscales Klayber Bladimiro Sical Jiménez, fiscal de Sección Adjunto de la Fiscalía contra el Crimen Organizado, y Ángel Saúl Sánchez Molina, agente fiscal de la Unidad de delitos relacionados con los Bancos, Aseguradores y demás Instituciones Financieras, de la misma fiscalía, fueron señalados de acoso sexual, pero un juez de Femicidio desestimó la acción penal contra ellos. La Fiscalía de la Mujer se opuso, pero la desestimación fue confirmada.
Sical Jiménez y Sánchez Molina también llevaron un proceso administrativo por los mismos señalamientos por la Supervisión General y la junta disciplinaria, el cual fue sobreseído.
Los señalamientos en contra de los dos fiscales fueron presentados por dos auxiliares fiscales de reciente ingreso y que estaban asignadas a la misma unidad de investigación -bancos-, a favor de quienes les fueron decretadas medidas de seguridad luego de la demanda contra Sical Jiménez y Sánchez Molina.
La denuncia de acoso contra los dos fiscales se dio en el contexto de un convivio organizado por los funcionarios del Ministerio Público, el 3 de diciembre de 2021 en un chalé ubicado en Amatitlán.
Las dos mujeres indicaron que los dos fiscales trataron de embriagarlas diciéndoles que era la bienvenida que les daban, se regresaron y, para impresionarlas, las llevaron a almorzar a un restaurante, y como no lograron nada, se molestaron y la calificación del periodo de prueba fue baja.
