Los investigadores determinaron que Samuel Everardo Xajap Méndez, de 25 años, Richard Samuel Carrillo Aquino, y Kevin Francisco Castillo Misti, estarían implicados en las extorsiones a vendedores del mercado de la colonia La Comunidad, zona 10 de Mixco.

Investigadores de la PNC informaron que Carrillo Aquino, capturado en la zona 11, era vendedor del mercado de El Guarda, y producto de las extorsiones logró invertir en una distribuidora de gas y expandir sus negocios lícitos. 

Trasciende en las investigaciones que Carrillo Aquino pudo beneficiarse hasta con Q20 mil mensuales, producto de la extorsión a unos 100 vendedores.

Carrillo habría contratado a Xajap Méndez y Castillo, capturados en la zona 7 y zona 12 de Villa Nueva, para que fueran ellos los que recogieran el dinero producto de las extorsiones.

Los investigadores aseguran que se tiene información que ambas personas recogían el dinero producto de extorsión, a comerciantes del mencionado mercado, sin embargo la investigación se amplía para determinar quiénes coordinaban las operaciones delictivas. No se descarta que los ahora capturados recibieran órdenes de pandilleros privados de libertad.

Contra extorsiones

El pasado lunes a través de ocho allanamientos se logró capturar a seis mujeres por su presunta implicación en el cobro de extorsiones a una empresa de transporte de occidente.

El grupo se presume recibía órdenes de pandilleros del Barrio 18, de la clica Little Psyco Criminal, privados de libertad.

De acuerdo con el reporte policial en los últimos cinco años esta estructura habría cobrado unos Q600 mil a sus víctimas a quienes amenazaba por medio de los celulares que les entregaban.

La mayoría de los jefes de la estructura están detenidos en varias cárceles. Se sabe subalternos recibieron órdenes para coordinar los hechos criminales, según determinó el Ministerio Público (MP), y la División Especializada en Investigación Criminal de la Policía Nacional Civil (PNC).

El grupo criminal también es señalado de robo de motocicletas y automóviles que empleaban para cometer los crímenes.

Socios de la empresa de transporte víctima de extorsiones interpusieron la denuncia donde señalaban ser víctimas de cobros que iban desde Q1 mil 800 hasta Q2 mil 700 semanalmente, por un grupo que a cambio de no asesinarlos, exigía que se les entregara el efectivo mano a mano o a través de depósitos bancarios.