Guatemala

Capturado por tumbe de drogas llevaba la imagen de un santo

Uno de los capturados este lunes, durante los allanamientos contra una banda de tumbadores de droga, tenía en su poder una imagen de San Simón, que también fue incautada. 

Las imágenes más visitadas de San Simón y Maximón se encuentran en San Andrés Itzapa, Chimaltenango, y Santiago Atitlán, Sololá. (Foto HemerotecaPL)

Las imágenes más visitadas de San Simón y Maximón se encuentran en San Andrés Itzapa, Chimaltenango, y Santiago Atitlán, Sololá. (Foto HemerotecaPL)

Los operativos fueron coordinados por el Ministerio Público (MP) y la Policía Nacional Civil (PNC) en El Progreso, Sacatepéquez, San Marcos, Retalhuleu, Escuintla y Guatemala, contra una banda delincuencial que era integrada por particulares y varios agentes policiales.

La imagen de San Simón fue hallada en un vehículo de lujo que fue incautado por las autoridades, y vinculado con Cristian Manuel Medrano Peralta, de 23 años, uno de los capturados.

San Simón o Maximón es un personaje del sincretismo religioso guatemalteco, buscado por quienes desean prosperidad y abundancia.

Para algunos es un mártir de la cultura indígena, mientras otros lo relacionan con la hechicería, santería y brujería.
También es conocido como Maximón, quien fue “un mercader de la época colonial, se dedicaba aconsejar a la población y esa orientación le generaba abundancia a quien lo sabía escuchar”, según dijo el historiador Antonio Méndez a Prensa Libre, en una entrevista del 2016.

Una imagen de San Simón fue hallada en uno de los vehículos incautados por autoridades este lunes, contra una banda dedicada al tumbe de drogas. (Foto Prensa Libre: PNC)

Se cree que es originario de Santiago Atitlán, Sololá, donde habita la etnia tzutujil.

Cuenta la leyenda que los primitivos de ese pueblo afrontaban una crisis social debido al adulterio. Fue entonces que surgió Maximón, quien sería el encargado de restablecer el comportamiento sexual de la gente, por lo que fue erigido para ser el guardián de la moral.

Sus poderes, sin embargo, se corrompieron y se convirtió en el principal transgresor de las normas que le habían sido encomendadas.

El antropólogo Samuel Lothrop, en su libro Further Notes on Indian Ceremonies in Guatemala, indica que “Maximón es un ser sobrenatural y potente, con cuerpo grotesco, como de espantapájaros, con un puro en la boca y que resucita (…) Es la encarnación del conflicto y la ambigüedad; es tratado con temor y respeto, pero también despreciado y objeto de burla”.


Otra de las imágenes que con más frecuencia es hallada durante operativos policiales es la de la “Santa Muerte”, en cuyos altares elaborados por pandilleros se pueden encontrar bebidas alcohólicas, dinero y armas.

Las autoridades comenzaron a reportar ese tipo de altares en el 2008, cuando capturaron en Zacapa a un grupo de mexicanos ligados a los Zetas.

Con frecuencia, autoridades de Guatemala localizan altares a la muerte en guaridas de pandilleros. (Foto HemerotecaPL)

“La Santa Muerte no es de la Iglesia Católica, es una aberración”, afirmó a Prensa Libre el sacerdote Hugo Estrada, en una entrevista en febrero del 2015.

“La gente que le rinde culto está confundida y la trata como si fuera San Francisco u otro santo. Nada de eso tiene bases bíblicas”, aseguró Estrada.

El santo de los narcos

Jesús Malverde es otro de los personajes a los que acuden quienes están involucrados en el crimen organizado, el cual ha sido nombrado santo por capos de la droga en México.

Según relatos de la cultura mexicana, Jesús Malverde fue un delincuente que operó en Culiacán durante el comienzo del siglo XX.


Se dedicó al robo de empresas y familias ricas, pero como luego el botín lo entregaba a personas necesitadas, se ganó el apoyo de clases populares.

La Iglesia no lo reconoce como santo, pero como ha ocurrido con otras imágenes, líderes criminales que lo idolatran portan estatuillas y le elaboran altares para pedirle favores y buena suerte. 

ESCRITO POR: