Políticos de turno han dicho que los oficiales de la PNC no tienen lineamientos claros sobre cómo y cuándo pueden utilizar su arma de fuego. Aseguran que la falta de reglas claras hace que muchos elementos prefieran no emplear armamento letal para no enfrentar consecuencias penales.
Sin embargo, tras hacer una revisión de los reglamentos y órdenes internas de la PNC, se concluye que lo anterior no es cierto, puesto que sí hay lineamientos aprobados que dictan cuándo un agente puede usar su arma de fuego y en qué ocasiones debe evitarlo.
Expertos en seguridad consultados coinciden en que el problema no es la falta de reglas claras. Más bien, el asunto es la poca preparación, la falta de equipo necesario por parte de los policías y, en muchas ocasiones, la falta de respaldo jurídico para los agentes que hacen uso de su arma de fuego. Esto causa que los oficiales no actúen con base en los protocolos ya establecidos.
“Lo que necesita no es una nueva ley orgánica, se necesita cumplir con dos cosas esenciales: dotar de armas no letales y equipo potencialmente letal a cada uno de los agentes de la PNC. Y lo segundo es entrenarlos para que sepan cuándo pueden usar su armamento y cuándo no”, dijo Oswaldo Samayoa, del Centro de Estudios Legales de Guatemala (CEG).