Guatemala

Víctima se dedicaba a la colocación de tabla yeso

Desconocidos ultimaron esta mañana a Diego Armando Dimas Mendoza, quien se dedicaba a la colocación de tabla yeso, en la 33 avenida y 9a. calle del asentamiento Las Champas, Paraíso 2, zona 18.

Diego Armando Dimas Mendoza, de 25 años, murió baleado en la 33 avenida y 9a calle del asentamiento Las Champas, en la colonia Paraíso 2, zona 18. Foto Prensa Libre: E. Paredes

Diego Armando Dimas Mendoza, de 25 años, murió baleado en la 33 avenida y 9a calle del asentamiento Las Champas, en la colonia Paraíso 2, zona 18. Foto Prensa Libre: E. Paredes

A la víctima le acertaron varios disparos, informaron los Bomberos Voluntarios quienes acudieron a intentar auxiliarlo. 

La madre de la víctima, quien no proporcionó su nombre, al llegar a la escena del crimen y al ver los casquillos alrededor del cadáver dijo: “Tanta hambre le tenían a mi hijo”. 

Familiares de Dimás Mendoza, que lamentaron el hecho, comentaron que él estuvo en Estados Unidos aunque no precisaron desde cuándo regresó a Guatemala.

La Policía informó que revisarán las cámaras de videovigilancia que hay en el sector, a ver si captaron el momento en que actuaron los criminales.

Semestre violento

Del 1 de enero al 21 de junio fueron lesionadas por balas mil 703 personas a escala nacional, según datos de la Policía Nacional Civil.
 
Al Roosevelt ingresaron, de enero a mayo de este año, 300 personas con heridas de bala. Se contabilizaron 249 hombres y 51 mujeres.
 
En el San Juan de Dios, según Figueroa, ingresaron en mayo recién pasado 21 personas heridas de bala.
 
Soto explica que si un paciente resulta lesionado en el abdomen o el tórax, la curación puede llegar a costarle al Roosevelt cerca de Q10 mil. “Siempre que no se agrave”, refiere.
 
“Lo trágico es cuando la herida de bala es en la cabeza. Toda herida de bala en la cabeza es complicada, y como mínimo son Q12 mil en gastos”, enfatiza el facultativo.
 
Explica que al agregarle el uso de equipo de ventilación, cirugía especializada, exámenes de laboratorio, tomografías, antibióticos y medicamentos pueden llegar a gastar de Q30 mil a Q40 mil en un paciente.

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