Migrantes

Acuerdos migratorios entre EE.UU. y Centroamérica son un “alto riesgo” para los niños, dice Unicef

Los recientes acuerdos alcanzados por Estados Unidos, México y países de Centroamérica para frenar la migración irregular sitúan a multitud de niños en una situación de "alto riesgo".

Campamento de niños y adultos migrantes centroamericanos en Matamoros (México), frontera con EEUU. (Foto Prensa Libre: EFE)

Campamento de niños y adultos migrantes centroamericanos en Matamoros (México), frontera con EEUU. (Foto Prensa Libre: EFE)

La agencia de la Organización para las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en un comunicado, criticó los acuerdos migratorios recién alcanzados entre EE.UU. y los países del sur por su impacto en los menores y en su seguridad.

“El acceso de los niños migrantes que se encuentran en el norte de América Central, México y los Estados Unidos a la seguridad y la protección internacional se ha reducido considerablemente debido, en gran medida, a la reciente serie de acuerdos y cambios en las políticas adoptados por los Gobiernos de la región”, lamentó Unicef.

Según la agencia, la situación está teniendo “profundas consecuencias para los niños”, pues muchos “no disponen de opciones seguras para escapar de la violencia y la extorsión, buscar protección o reunirse con sus familiares en el extranjero”.

“Los nuevos acuerdos de cooperación que se han firmado en materia de asilo significan esencialmente que los niños que son desplazados en la región se verán obligados a buscar protección en los países del norte de América Central”, señaló Unicef, que subrayó que muchas zonas de esos países son “inseguras” por la delincuencia organizada y la violencia.

En los últimos meses, EE.UU., México y países como Honduras, El Salvador o Guatemala han sellado varios convenios en materia migratoria con el fin de frenar los movimientos de población hacia el norte.

Entre ellos figuran los Protocolos de Protección de Migrantes (PPM), programa también conocido como “Permanezcan en México”, que permite a EE.UU. devolver al país vecino a quienes llegan a la zona limítrofe común y piden asilo para que esperen allí a que se resuelvan sus casos por parte de las autoridades estadounidenses.

Un altar dedicado a los niños inmigrantes muertos en el cruce de la frontera con México o en centros de detención recuerda desde un cementerio angelino que las políticas migratorias de la Casa Blanca desprotegen a los niños. (Foto Prensa Libre: EFE)

 

Unicef señaló que esos Protocolos han provocado un aumento en el número de niños migrantes varados en las zonas fronterizas de México mientras esperan que sus casos de asilo sean tramitados por el sistema judicial de los Estados Unidos, un proceso que puede prolongarse durante meses.

En muchas de esas áreas, recordó la entidad, los niños y sus familias “se enfrentan a la explotación, la violencia y el abuso, y carecen de acceso a servicios esenciales”.

“Los efectos combinados de los Protocolos de Protección de Migrantes y los nuevos acuerdos de cooperación en materia de asilo están dejando a los niños en una situación de gran riesgo”, denunció Unicef.

La agencia de la ONU aseguró que miles de menores están “atrapados en un ciclo agotador” de violencia y falta de servicios esenciales en sus países, de peligrosas rutas migratorias, de detenciones y deportaciones.

José Elías Canis es uno de los miles de menores de edad que atraviesan México desde Centroamérica en busca del sueño americano en Estados Unidos, aunque ello signifique truncar su educación por un periodo indeterminado. (Foto Prensa Libre: EFE)

 

Unicef recordó que más de 32 mil niños fueron devueltos de Estados Unidos y México a El Salvador, Guatemala y Honduras entre enero y agosto de 2019, el doble de los 15 mi 711 que fueron devueltos durante el mismo período en 2018.

Ante esta situación, Unicef reclama a los Gobiernos que den prioridad a la protección de los niños, pide la ayuda de los donantes internacionales y solicita medidas para evitar la detención y separación familiar, así como acciones para abordar la pobreza y la violencia en los países de origen.

“Si no se toman con urgencia estas acciones, la región podría verse envuelta en una crisis de difícil solución”, subrayó la organización internacional.