También acordaron mantener una coordinación de estrategias entre los consulados y las embajadas en Washington de los cuatro países.

La secretaria de Relaciones Exteriores de México aseguró que el objetivo es atender a los paisanos en estos “momentos de incertidumbre”, por lo que ofreció que se busca estar “más cerca que nunca” de ellos.

El principal mensaje de los cancilleres para la comunidad migrantes en Estados Unidos es un llamada a la calma, mantenerse informados, portar sus documentos de identificación, y evitar violar las leyes del país. La mayoría de centroamericanos que tiene una orden de deportación es por haber violado la ley.

Los jefes diplomáticos resaltaron que la política migratoria estadounidense no ha cambiado, y llamaron a los guatemaltecos, mexicanos, hondureños y salvadoreños en EE. UU. a evitar situaciones de riesgo para evitar comportamientos racistas.

Los cuatro países enumeraron las acciones emprendidas desde que se anunció que Trump era el ganador de las elecciones, como aumentar la frecuencia de los consulados móviles y ampliar los horarios en los fijos.

Por ejemplo, el canciller Morales anunció la apertura de más consulados y la contratación de al menos cinco personas más para los nuevos y existentes, al preveer que la demanda de información y documentos podría aumentar en los próximos meses.

Además, el diplomático llamó a los guatemaltecos en EE. UU. que tienen hijos nacidos en ese país de Norteamérica y que no estén registrados, que los inscriban guatemaltecos, para evitar que ante cualquier contratiempo de familiares, los menores no queden en el limbo y en riesgo de, por ejemplo, adopciones ilegales.

También llamaron a informarse con los números “1-800” que cada país puso a disposición las 24 horas para despejar dudas o atención de emergencias para sus connacionales.