
Colom llegó a Alta Verapaz para presentar a la fuerza de tarea que permanecerá en el departamento, resaltando que el estado de Sitio mejoró los índices de seguridad ciudadana pero faltan procesos para consolidar los procesos.
El Ministerio de Gobernación señaló que Alta Verapaz bajó el indicador de criminalidad y por eso se ubica ahora en el lugar 13 y ya no el 14, sobre 22, y la incidencia criminal bajó 57 por ciento.
En la primera fase, las autoridades detuvieron a 139 personas en flagrancia, 21 en operativos antinarcóticos y 13 por orden judicial; Q8.6 millones en vehículos incautados, 149 armas, la mayoría fusiles de asalto.
El Gobierno se comprometió a mantener una fuerza combinada de la Policía y el Ejército equipada con unidades y crear una comisaría Modelo, que mejora la comunicación y coordinación entre la Policía y la población, donde Estados Unidos apoyará con US$6 millones.
Grupos de la sociedad civil altaverapacense apelaron a que la nueva era de seguridad no sea una simple militarización sino un cambio en seguridad y justicia.
En cambio, organizaciones capitalinas censuraron el estado de Sitio como una medida electorera del Gobierno porque los resultados son ínfimos en comparación con el dominio que los narcotraficantes tienen sobre la región norte.
Los alcaldes de Petén pidieron días atrás la imposición del estado de Sitio en ese departamento, considerado en el bastión del cartel de los Zetas porque permite el trasiego de droga con total impunidad, pero el Ejecutivo ha respondido que analizará la medida, pero adelanta que no hay recursos.