“Eso no se vale más porque somos la Guatemala migrante, que flota a la deriva en otro país y que es la que mantiene a la nación”, afirmó Calderón, quien enfatizó en la importancia de que el plazo de vigencia de la cédula se amplíe.
Recientemente se firmó un convenio de cooperación entre la cancillería y el Renap para que en los consulados se puedan aceptar los trámites para la obtención del DPI, sin embargo, los migrantes señalan que a la fecha es una mínima parte del millón y medio de guatemaltecos residentes en EE. UU., que han podido tramitarlo.
Calderón dijo que han sostenido acercamientos con distintas autoridades pero nadie los atiende, “esto parece el juego de pelota maya donde se pasan la pelota unos a otros y la responsabilidad es del Estado”, manifestó Calderón.
Luis Fernando Barrera, tesorero de Conguate, señaló que se pidió al presidente Otto Pérez Molina una cita para expresarle la preocupación de los guatemaltecos que viven en EE. UU., pero hasta el momento no los han atendido.
Barrera dijo que los migrantes envían a Guatemala casi Q35 mil millones al año “pero pareciera que el Estado no se da cuenta eso y del respeto que se merecen los ciudadanos que viven en EE. UU.”.