El proyecto ha tenido detractores, particularmente en el reconocimiento de la justicia maya por parte del sector empresarial. En los últimos días hay voces que se han sumado a la petición de volver a analizar el plan.

La petición tuvo eco y varios legisladores acordaron formar una mesa de diálogo para analizar las modificaciones, pese a que se acordó que fueran aprobadas antes de terminar el período de sesiones ordinarias.

Desprestigio de diputados

Rubén Hidalgo, del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos, agregó que el comportamiento que se puede dar en el Parlamento para una tercera lectura de la propuesta “se va a pausar y esto sería materia para el próximo año; esta situación abre un compás de espera de por lo menos dos meses”, aseguró.

Hidalgo afirmó que pese a que el proyecto de reformas tuvo socialización, “hay sectores que no se sienten identificados con los enfoques que tiene la reforma, y eso pesa”.

El experto subrayó que otra situación que “juega un papel negativo es la deslegitimación y la falta de representación que tienen los diputados”.

“En el Congreso nos encontramos con una institución que ha ido perdiendo legitimidad y que pese a haber sido electos, las personas no se sienten representadas, y menos cuando ha existido tan poca discusión de fondo de un proyecto tan importante”, insistió Hidalgo.

José Carlos Sanabria, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, destacó los avances que ha tenido el proyecto, lo cual permitió que ya esté en segunda lectura. Lo calificó como una “una reforma que es necesaria para el país”.

Respecto de las peticiones de sectores de la sociedad de que se discuta más, el politólogo opinó que eso responde “a que los diputados no estuvieron involucrados en la discusión, no fueron parte del proceso y de alguna manera buscan un espacio de diálogo”.

Sanabria agregó que puede ser que los sectores estén alerta ante una eventual reforma de último momento que podría darse en la última lectura del proyecto.

“La precaución de algunos sectores debe estar en que se resguarde el proyecto y una eventual enmienda no afecte el objetivo de la reforma, que es dar más independencia, autonomía y un sistema de justicia más eficiente”, añadió.

El experto precisó que ese tipo de enmiendas generalmente se dan en la última lectura del proyecto y preocupan a los interesados.

Expresa apoyo

“Desde el Ejecutivo hemos impulsado, junto a los otros poderes del Estado también, la reforma constitucional al sector justicia y hoy reafirmo la necesidad que tiene el país sobre dichas reformas”, comentó el presidente Jimmy Morales durante su discurso en la presentación del noveno informe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala.

El mandatario agregó en su discurso: “Si queremos que la justicia llegue a todos debemos dotarla de las herramientas necesarias para cumplir con sus fines, por lo que pido una vez más al Congreso que apruebe las reformas”.

Apoyo

La Universidad Rafael Landívar, en un comunicado, resaltó la necesidad y valor del debate público sobre las reformas constitucionales, nutrido por organizaciones sociales, gremiales y ciudadanas. Aunque apoya la discusión, también le preocupa que esta sea motivo de retardo  en su sanción.

Debate

El rector de la Universidad de San Carlos, Carlos Alvarado,  si bien cree necesarias las reformas, recalcó que “antes deben ser ampliamente consensuadas y analizadas desde diferentes puntos”.
Dijo estar en desacuerdo con la forma en que se integraría la Corte de Constitucionalidad.

Mejoras

El Movimiento Pro Justicia aseguró que respalda el proceso, pero advirtió de que “hay algunos artículos cuyo texto debe ser mejorado, afinado y enmendado para evitar eventuales interpretaciones que propicien arbitrariedad”.
Pidió no desnaturalizar el sentido del proyecto.