“Estamos apretados porque las instituciones han solicitado más de lo que está disponible. Si damos lo que requieren, tenemos déficit, porque los ministerios siempre quieren poner en marcha sus programas”, señaló Edwin Martínez, viceministro de Finanzas Públicas.
El viceministro añadió que en el primer cuatrimestre las exigencias del gasto fueron de Q12 mil millones, pero solo se asignaron Q3 mil 500 millones para enero.
Por ello, la proyección con la SAT para cubrir sueldos, arrendamientos, servicios básicos de agua, electricidad y teléfono será de Q8 mil 500 millones.
El funcionario resaltó que las asignaciones en este período privilegiaron el pago de sueldos, deuda pública y servicios básicos.
Martínez agregó que al no tener esos recursos en caja se limita la administración financiera, que se refleja en la contención o cosas que no son prioritarias para el funcionamiento de los ministerios.
“En la medida que tengamos mayor recaudación, estaríamos asignando a otro tipo de gastos”, refirió.
El mandatario reconoció que aunque hubo una leve mejora en la recaudación tributaria durante los primeros dos meses del año se mantendrá la política de contención —recorte— en gastos como combustibles, compra de vehículos, telefonía, viajes al exterior y actividades de protocolo, entre otros.
Martínez subrayó que las asignaciones a las entidades públicas en el primer trimestre del año respondieron a los ingresos mensuales captados por la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y la colocación de los bonos del Tesoro, lo que significa que las cuotas de gasto se ajustaron a los ingresos.
En enero —únicas cifras disponibles—, la recaudación fiscal que sirve para financiar el presupuesto fue de Q4 mil 696 millones, lo que significó un crecimiento del 4% respecto del mismo período del 2013, cuando sumó Q4 mil 505 millones.
El comportamiento significó Q191 millones más en el 2014 en relación con el 2013.
Pérez Molina dijo que decidió que cada dos meses las autoridades del Ministerio de Finanzas deberán confrontar los datos con los ministros en el Gabinete, para anticiparse a las necesidades de cada institución y sus prioridades en caso de no contar con los recursos en la caja fiscal.
No cuadra
Para Óscar Erasmo Velásquez, director de la Escuela de Economía de la Universidad de San Carlos, la mejora en la recaudación —ingresos— no coincide con la ejecución —gastos— en el primer trimestre en relación con el 2013.
“Si el año pasado el Ejecutivo contaba con menos recursos y tenía una ejecución más alta, ahora que tienen más dinero la ejecución es más baja, en 4.2%”, señaló.
En opinión del viceministro Martínez, la ejecución debería estar en 21% a marzo.
Otros ingresos para el Gobierno es la colocación de bonos del Tesoro —Q8 mil 335 millones— y de los cuales se han colocado Q3 mil 212 millones.
Para el experto en asuntos fiscales Juan Carlos Paredes, la contención del gasto puede obedecer a los ajustes de la no aprobación del presupuesto para este ejercicio, que es el mismo del 2013 —Q66 mil 985 millones— más la ampliación que el Congreso aprobó como compromisos para el pago al magisterio y el Ministerio de Comunicaciones por Q1 mil 500 millones.
“Puede ser que exista una presión en los recortes para los compromisos que deberá de hacer más adelante el Ministerio de Finanzas”, subrayó.
Pérez Molina afirmó que este año el objetivo es llevar con más orden el manejo de las finanzas, luego del descalabro del año pasado, que acumuló la presión en caja al final del ejercicio.
“Ahora llevamos más control desde principio de año, y no visualizamos lo que ocurrió en el 2013”, enfatizó el mandatario.
Además: Año de recortes
En el 2013, el Gobierno afrontó problemas financieros, atribuidos a baja en las metas de recaudación tributaria y a las asignaciones establecidas en el Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado.
La baja en la recaudación originó un drástico recorte de los recursos a las instituciones públicas, además de que la Ley de Actualización Tributaria no produjo las expectativas de crecimiento planteadas.
“Pareciera que este año de nuevo el Ejecutivo tendría problemas en la recaudación”, aseguró Juan Carlos Paredes, consultor fiscal.
Para el próximo gabinete general, el presidente Otto Pérez Molina indicó que invitó al jefe de la SAT, Carlos Muñoz, para que detalle cuál será el escenario de ingresos tributarios para este año.
La meta establecida en el Presupuesto es de Q51 mil 500 millones.
El Ministerio de Finanzas ya empezó con el análisis para el Presupuesto del 2015, año en el cual se desarrollarán las elecciones generales. Según el viceministro de Finanzas, para ese evento se requerirán Q500 millones.