Con ello se busca erradicar la “emergencia de seguridad” en los tres países. Hernández también propuso un programa de control de fronteras y “eliminación de puntos ciegos”, la fijación de una política migratoria clara por parte de EE. UU., y modelos efectivos de reinserción de deportados y sus familias.
Todo lo anterior lo quieren plantear los mandatarios de los tres países a las máximas autoridades estadounidenses en persona, pero esperan la confirmación del Congreso de EE. UU. y de la Casa Blanca de alguna fecha en que la reunión pueda concretarse.
* Con información de agencias