Ambos analistas coincidieron en los gastos que se están priorizando como el proyecto Baktún y el restate de Amatitlán, iniciativas que no contrastan con la realidad fiscal. 

Para priorizar el gasto según explicó Gómez, se debe reformar el Sistema Nacional de Inversión Pública, que necesita una reestructuración; además Cabrera insistió en que se requiere el fortalecimiento de transparencia y los sistemas de comunicación con la población. 

En un año electoral, según se explicó durante el Diálogo Libre, el impacto más evidente de la asignación de recursos es que se acelera la ejecución del gasto y esta práctica también lleva a arrastrar deuda que en los primeros dos meses del 2015 ya suman más de Q400 millones. 

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