El reo Anderson Cabrera, por quien pandilleros perpetraron un ataque armado para rescatarlo, es parte de ese 80 por ciento, ya que llegó al Hospital Roosevelt para que le realizaran una hematología, lo que a consideración de expertos podía practicársele en la prisión.
Además, Soto reafirmó su decisión de no atender a privados en libertad. “El 80 por ciento de privados de libertad que no requieren atención no los vamos a atender en el Hospital Roosevelt”.
Sin embargo, Soto dijo que si el reo lleva una orden judicial y los doctores no los quieren atender, lo hará él mismo para no exponer a los médicos ni al demás personal.
En julio, en el Hospital Roosevelt fueron atendidos 201 reos, cifra que superó el promedio mensual debido a los motines ocurridos en el centro correccional Las Gaviotas, donde resultaron heridos decenas de internos.
Soto también pidió la mediación de los diputados para que ya no lleven reos a ese centro asistencial, para evitar futuros incidentes como el ocurrido el miércoles pasado que dejó 7 muertos.
Luego de la tragedia ocurrida el miércoles en el Hospital Roosevelt, en donde murieron siete personas, los diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza citaron a autoridades de Gobernación, entre ellos el ministro, Francisco Rivas ,y el director del hospital.
Clínicas como bartolinas
El ministro de Gobernación, Francisco Rivas, dijo que solo este año han recibido 3 mil 668 órdenes judiciales para el traslado de reos a centros asistenciales. “Eso rebasa las capacidades logísticas y humanas del Sistema Penitenciario, por eso tenemos que coordinar el apoyo con los pocos recursos”, dijo Rivas.
El funcionario reiteró que hay un 500 por ciento de hacinamiento en las cárceles y que los traslados se hacen porque las clínicas que funcionaban en las prisiones fueron abandonadas hace años y ahora son utilizadas como bartolinas.
Rivas reveló que únicamente hay 15 médicos contratados bajo el renglón 022, quienes están distrubuidos a nivel nacional, y que no plazas para médicos.
“Ellos tuvieron el valor de asumir porque ustedes han sido testigos de las amenazas e intimidaciones de las que son víctimas el personal médico y paramédico cuando privados de libertad exigen servicios”, afirmó.
Rivas añadió que las clínicas móviles que están a cargo del ministerio de Salud van a ser instaladas en Fraijanes y en el Preventivo de la zona 18. “Esperamos que cuenten con los recursos básicos para atender de manera primaria hasta para elaborar laboratorios, y con esto se reduce un alto porcentaje de los traslados”.
Aprobar crédito
Los diputados del bloque UNE aseguraron que desde febrero había una alerta por indicios de un posible ataque en el centro asistencial.
Los legisladores anunciaron que apoyaran la aprobación del crédito para construir una cárcel, pero también criticaron el descontrol con algunos privados de libertad. Orlando Blanco dijo que “hay personas que salen de la cárcel para hacerse liposucciones”.
Mientras el defensor de los privados de libertad de la Procuraduría de los Derechos Humanos, dijo que la clínica del Sistema Penitenciario está desabastecida. “Solo se mira crucecita roja”, dijo.
Sin el grupo élite
En la citación también estuvo Vilma Xicará, directora interina de Presidios el día del ataque en el Hospital Roosevelt. Xicará dijo que el reo Anderson Cabrera iba escoltado por tres custodios y el grupo élite del Sistema Penitenciario, pero este grupo no se encontraba con él al momento del ataque porque se movilizó al Cuartel de Matamoros para el traslado de otro recluso.
“El reo va esposado de pies y manos, con todas las medidas que establece la ley, sale al parqueo porque ya viene la patrulla y en ese momento sucede la situación”, contó.
Xicará señaló que fue la dirección operativa quien ordenó la movilización del grupo élite para cumplir con la otra orden judicial.
