Guatemala

Manuel Baldizón y su camaleónica carrera política

La transformación de Manuel Antonio Baldizón Méndez desde que perdió en el proceso electoral de 2015 hasta la fecha ejemplifica muy bien la capacidad que tiene para mimetizarse en la actividad política.

En tres lustros, el político originario de Petén ha adoptado una serie de cambios para posicionarse ante la sociedad. (Foto Prensa Libre: Infografía Diego Sac)

En tres lustros, el político originario de Petén ha adoptado una serie de cambios para posicionarse ante la sociedad. (Foto Prensa Libre: Infografía Diego Sac)

Durante 15 años se movilizó en tres partidos políticos y buscó llegar a la presidencia del país dos veces, aunque sin éxito.


Apareció en la palestra en el 2003. A los 32 años fue electo diputado por el Partido de Avanzada Nacional (PAN). Tres años después se pasó a la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), donde consiguió ser reelecto para la sexta legislatura.

En sus años con ese partido destacó por su participación en la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda. Particularmente, en el 2007 consiguió apoyo para aprobar un presupuesto del Estado que dejó discrecionalidad al Ejecutivo para transferir fondos, seguir usando fideicomisos y organizaciones no gubernamentales para obras del Estado.

En el 2009 renunció al partido uneísta, con el argumento de que este había actuado en contubernio con el Partido Patriota.
Junto a otros 11 disidentes de la UNE formó la bancada Libertad Democrática Renovada (Líder), que a la postre se convirtió en un partido político que utilizó como plataforma para buscar la presidencia del país en dos ocasiones.

  • Según se citaba en su perfil Conociendo a Manuel Baldizón Vida Empresarial, ubicado en la página electrónica baldizón.com y que ya no existe, “a los 19 años estableció su primer negocio y hoy —en 2015— cuenta con más de 23”.
  • Además de los señalamientos del 2007, en 2008 cabildeó de forma activa el presupuesto y al año siguiente se les entregaron Q197 millones a 37 oenegés, entre ellas, Asociación Guatemalteca de Juristas, que hizo marchas a favor de una iniciativa de reforma a la Ley Electoral propuesta por el propio Baldizón.
  • Entre 2014 y 2015, el bloque Líder, del cual fue candidato presidencial, evidenció que tenía una alianza con el Partido Patriota para, entre otras ideas, elegir a magistrados de las cortes.
  • Se le señaló de haber plagiado algunas citas y frases para su libro Rompiendo paradigmas y su tesis de doctorado.


En septiembre de 2015 renunció al partido que fundó, luego de una inesperada derrota electoral y de haber quedado fuera del balotaje. Pese a estar retirado de la política, en el Congreso afirman que tiene influencia, particularmente con los diputados que fueron electos por Líder.

Evolución

Baldizón se transformó a lo largo de su estancia en el Organismo Legislativo y, al igual que los camaleones, su aspecto cambió según avanzaba en los distintos partidos en los que militó.

Varias fuentes del Legislativo explicaron que en un principio el excandidato presidencial “era una persona muy amable, con quien se podían discutir distintos temas y quien aceptada las opiniones de los demás”.

Alcanzó su madurez política unos tres años después de haber ingresado al Congreso, cuando se unió a la UNE.

Una de las fuentes refirió que desde entonces tenía la idea de que él sería el presidente de Guatemala y “ya tenía una estrategia: copiar varios perfiles de políticos exitosos para generar confianza”.

Dos de sus grandes ejemplos eran Manuel Colom Argueta, considerado como el mejor alcalde de la capital, y Manuel López Obrador, político mexicano que destaca por haber alcanzado una gran aprobación cuando fue jefe de Gobierno del Distrito Federal.

De Colom Argueta imitó la forma de peinarse, el tipo de lentes, el estilo de vestuario y el discurso, mientras que de López Obrador reprodujo la política de asistencia social a personas de la tercera edad, algo que consideraba que le generaría simpatía.

Otra de las fuentes indicó que hubo un cisma en la UNE y fue entonces que Baldizón decidió construir su propia plataforma.
A partir de ahí surge el Manuel Baldizón que la mayoría de la población conoce, “un hombre con carácter recio, decidido a actuar, que no se deja mandar y hasta con un aura mesiánica”.

Esta imagen cuesta mucho dinero. Un ejemplo es el monitoreo de Acción Ciudadana que afirma que Líder superó los Q145 millones de gastos de campaña en el 2011, que a su vez se resistió a transparentar sus fuentes y superó con creces el techo de Q48.5 millones fijado por el Tribunal Supremo Electoral.

Una tercera fuente precisó que a partir de entonces surgió un nuevo Baldizón, al que los parlamentarios conocieron en la séptima legislatura, una persona dictatorial, sobre todo con los diputados de su bancada, a quienes “obligaba a vestir corbata roja y votar en una línea definida, bajo la amenaza de recibir alguna sanción si no le obedecían”.

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