Aunque sean montos económicos robustos la mayor parte de esos recursos económicos se van a destinar para funcionamiento, lo que se puede fácilmente traducir al pago de salarios, arrendamiento de inmuebles, entre otros, haciendo que la cantidad para la inversión, tanto en Educación y Salud, sea una suma mínima.
En la primera cartera solamente quedará para proyectos de innovación educativa Q320 millones 559 mil 481, eso si el proyecto de presupuesto llega a ser aprobado tal como lo presentó el ministerio de Finanzas, escenario que es poco probable.
La segunda cartera, la de Salud, quedaría únicamente con Q666 millones 765 mil 31 para la inversión, subsistiendo con recursos limitados para afrontar cualquier otro problema que pueda ocasionar la pandemia del Covid – 19, que está golpeando a nuestro país desde el pasado 13 de marzo.
Mejorar inversión
Fácilmente se puede pensar que la respuesta para solventar las futuras necesidades en el campo de la educación y la salud sea dar más dinero a estas carteras, pero dos expertos afirman que esa no es la solución.
María del Carmen Aceña, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) y exminsitra de Educación, indicó que durante los últimos años se ha ido incrementando el presupuesto educativo, pero es destinado para cumplir con las demandas de grupos sindicales, impidiendo fortalecer lo que realmente importa: la educación de la niñez.
“Casi que se triplicó el presupuesto del ministerio de Educación pero la cobertura se estancó, tenemos alrededor de nueve de cada 10 niños en educación primaria, eso al principio de la pandemia, la mitad de la educación preprimaria y básicos, prácticamente solo un cuarto de la población alcanza el diversificado. No vemos un esfuerzo para aumentar cobertura o lo que nosotros llamamos como la educación del siglo 21, que es un cambio trascendental en la forma como el maestro se comporta en las clases, seguimos viendo al maestro tradicional”, señaló.
Por su parte Mario Calderón, experto en gestión pública y director ejecutivo de Servicios de Salud Mundial, considera que es positivo que el gobierno piense invertir más en el Mspas, pero apunta que hay otros problemas de fondo que impedirá ver resultados.
“Estamos de acuerdo que le den más presupuesto al ministerio de Salud pero lamentablemente por las ineficiencias y corrupción que existe en el sistema, yo soy de la opinión que darles más presupuesto nos ayudaría a resolver los problemas de salud que tenemos en el país, no se traduciría a recibir una mejor atención sanitaria ni en más centros y cobertura en salud. Mi opinión personal, y profesional, es que mientras no resolvamos las ineficiencias y corrupción no deberíamos dar más presupuesto al ministerio”, enfatizó.
Para Aceña es necesario evolucionar del sistema educativo “jurásico”, aplicando métodos de tecnología y quitarse de la mente que dar una clase vía zoom es innovación; mientras que Calderón concluyó diciendo que este año Salud tuvo una buena asignación de recursos para afrontar la pandemia, pero que quedó asfixiada por los grandes problemas estructurales de la cartera.
Pocas expectativas
Representantes del Mineduc defendieron ante diputados de la Comisión de Finanzas la propuesta de presupuesto del próximo año. Indicando que buscarán mejorar la valija didáctica para que los docentes tengan mayores insumos en su labor de enseñanzas, aunque reconocieron que el 75.2% de esa proyección serviría para el pago de salario.
El diputado Adán Pérez, del bloque Winaq, afirmó que se necesita priorizar la educación de la niñez, sugiriendo que al momento que se trabaje en el dictamen presupuestario pueda pensarse en cambiar algunos montos.
“Hemos dicho que debe redireccionarse los renglones presupuestarios, que vayan más al sector educativo, el eje es el alumnos, el estudiante debe de ser el centro del Estado guatemalteco”, argumentó.
Por su parte Lucrecia de Palomo, diputada del bloque Valor y presidenta de la Comisión de Educación, la propuesta para la cartera educativa no va permitir una innovación que es necesaria.
“Uno puede notar inmediatamente que este presupuesto es más de lo mismo. Aquí no hay ningún cambio que va a ser significativa para cambiar la educación de Guatemala. Desde el año 2000 hemos venido con exámenes estandarizados que lo único que revelan es que la calidad de la educación ha bajado año con año”, precisó.
Pero Claudia Ruíz, ministra de Educación, afirmó que si han estado velando por mejorar las condiciones en que se imparte la educación, principalmente por todos esos problemas que trajo el coronavirus.
“En el marco de atención a la pandemia son los maestros del Programa Académico de Desarrollo Profesional (Padep) los que están justamente ayudándonos en los proceso de aprendo en casa y Mineduc digital. Ellos están enviando sus aportes para que nosotros podamos alimentar el menú digital, están haciendo grabaciones para poder llevar el proceso de desarrollo educativo a través de la televisión”, explicó.
Salud se ausenta
Para la reunión de la Comisión de Finanzas se tenía como primer punto escuchar las necesidades que tendrá el próximo año el ministerio de Salud, que seguirá teniendo una responsabilidad clave en el manejo de la crisis por el Covid – 19, pero su titular, Amelia Flores, explicó por medio de un documento que no podía llegar y delegó a una viceministra, aunque la excusa no fue aceptada por los diputados.
“Vamos a considerar si es necesario citarla para una próxima reunión más adelante, si así la comisión lo cree conveniente y si los tiempos nos lo permiten, si no nos tocará a nosotros discutir el tema en el seno de la comisión. El espacio que tenemos es que ante la población los funcionarios puedan plantear cuales han sido sus grandes logros durante el ejercicio fiscal 2020, cuales son todas las necesidades que tienen y como esta comisión podría ayudarles”, argumentó Duay Martínez, presidente de la Comisión de Finanzas.
Sesiones públicas
Del 22 al 30 de septiembre la mesa de trabajo programó sesiones públicas con representantes de instituciones de gobierno y así tener en cuenta sus necesidades al emitir un dictamen al proyecto de presupuesto 2021.
Algunas de las entidades que ya cumplieron con estas reuniones son la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Banco de Guatemala (Banguat) y los Ministerios de Finanzas, Comunicaciones, Gobernación y Educación.
Para los primeros de octubre se trabaja un segundo calendario para tener la misma dinámica pero con Organizaciones No Gubernamentales que reciben recursos del Estado.