Pero lo más seguro es que el tema se trate en las reuniones bilaterales que los miembros de la administración Trump mantendrán esta semana en Miami con los mandatarios del Triángulo Norte.
“—El TPS— no está en la agenda de la conferencia”, aseguró ayer durante una llamada telefónica con periodistas John Creamer, subsecretario de Estado adjunto para Cuba, México y Centroamérica.
“Evidentemente es importante para los países en el Triángulo Norte. Esperaría que saliera en las bilaterales”, añadió el subsecretario.
Miami acogerá del 15 al 16 de junio la Conferencia sobre Prosperidad y Seguridad en Centroamérica, con la que la administración Trump espera enviar una señal de apoyo a los países del Triángulo Norte.
Washington DC concedió el TPS a Honduras y Nicaragua en 1998, debido a los efectos devastadores del huracán Mitch, y a El Salvador se lo otorgó después de los terremotos ocurridos en el 2001. Estados Unidos también dio TPS a Haití, por el terremoto que asoló ese país en enero del 2010.
Ese país del norte puede otorgar el TPS a extranjeros que temporalmente no pueden regresar a su hogar debido a riesgos por un conflicto armado, una catástrofe ambiental u otras condiciones extraordinarias.
Primer cara a cara de los presidentes de Guatemala, Honduras y El Salvador con el gobierno de Trump, para tratar asuntos de seguridad y migración.
Otorga o quita
El presidente de Estados Unidos puede otorgar o retirar el TPS sin necesidad de autorización del Congreso.
Ese estatus frena temporalmente las órdenes de deportación de territorio estadounidense y durante ese período los beneficiarios pueden obtener un permiso de trabajo, siempre y cuando cumplan ciertos requisitos. Sin embargo, no les otorga la residencia permanente.
Creamer aseguró que el gobierno de Donald Trump está en proceso de revisión y que todavía no ha tomado una decisión sobre si ampliar o no el TPS a partir de enero de 2018 para hondureños y nicaragüenses, y a partir de marzo de 2018, para los salvadoreños.
“No hemos tomado una decisión todavía sobre el TPS”, dijo el subsecretario, quien aseguró que espera que la decisión se tome “más tarde este año”.
La conferencia, coorganizada por los gobiernos de México y Estados Unidos, reunirá a líderes gubernamentales y empresariales de ambos países y de Centroamérica, para abordar “los retos y oportunidades en materia económica y de seguridad en El Salvador, Guatemala y Honduras”, según la Casa Blanca.
El vicepresidente Pence, quien estará acompañado de otros miembros del gabinete, sostendrá posteriormente una serie de encuentros bilaterales con los mandatarios Salvador Sánchez Cerén, de El Salvador; Juan Orlando Hernández, de Honduras; y Jimmy Morales, de Guatemala.
Defenderán prórroga
Honduras y El Salvador defenderán la prórroga del TPS, que permite a miles de sus ciudadanos trabajar en suelo estadounidense, y buscarán más inversión como antídoto a la migración. Los guatemaltecos no cuentan con dicho estado.
El gobernante de Honduras adelantó que abogará en Miami por la ampliación del TPS para los hondureños en Estados Unidos.
El canciller de El Salvador, Hugo Martínez, fue más allá y dijo el lunes último que el gobierno de Salvador Sánchez Cerén no piensa solo en la prórroga del TPS, sino también en “ascender a otros estatus, como el de residente”.
Ambos gobiernos también hablarán de su apertura económica y las oportunidades de inversión que ofrecen, los puntos que quiere destacar especialmente el presidente de Guatemala, Jimmy Morales.
“La propuesta que lleva Guatemala es que se invierta en desarrollo para generar más empleo y tratar de disminuir la migración”, dijo recientemente el canciller guatemalteco, Carlos Raúl Morales.
“Hay temor de militarización de la frontera”
La exclusión del tema del TPS en la reunión de países del Triángulo Norte con Estados Unidos va en la línea de lo que declaró el secretario estadounidense de Seguridad Nacional, John Kelly, hace pocos días: “El TPS no es indefinido”, comentó Pedro Pablo Solares, experto en migración y consultor en la iniciativa Puente Norte.
Solares dijo ayer que la reunión de mañana y el viernes en Miami estará más enfocada en la seguridad y que hay temor de que ese gobierno pretenda militarizar las fronteras de Guatemala con México, por lo que el país debe saber que no es el momento propicio para esperar el beneficio del TPS.
Guatemala debería centrarse en replantear la visión que sobre la migración ha tenido el presidente estadounidense, Donald Trump, la cual busca criminalizar la migración. Se sabe que esta reunión se centrará en dos sentidos, expresó Rosales: el objetivo de desarrollo, un proyecto de largo plazo, y la agenda de seguridad, que busca evitar los flujos migratorios y más deportaciones.